El presidente estadounidense, Barack Obama, presentó este miércoles un proyecto de presupuesto para el año fiscal 2013-2014 que pretende reducir el gasto social y acabar con beneficios fiscales, una propuesta que corre el riesgo de ser rechazada por los republicanos del Congreso y también por sus aliados demócratas.
Obama aseguró, al presentar este proyecto, que se puede hacer crecer la economía y reducir el déficit al mismo tiempo. El presidente señaló que su iniciativa de ley es "un plan responsable para la clase media y el empleo", en un mensaje en la Casa Blanca.
Obama prevé reducir el déficit en $1,8 billones adicionales en 10 años, de los cuales dos tercios vendrían de recortes del gasto y un tercio de nuevos ingresos.
El mandatario aseguró que este monto, sumado a recortes ya acordados con los republicanos, permitiría "superar el objetivo de cuatro billones (...) necesario según economistas independientes para estabilizar (las) finanzas" públicas "de forma equilibrada y responsable".
Destacó que el presupuesto, que prevé inversiones en infraestructura y enseñanza, reemplazará los recortes automáticos generales que entraron en vigor a inicios de marzo, luego de una batalla en el Congreso entre el oficialismo demócrata y la oposición republicana.
Para tratar de apaciguar a los republicanos, hostiles a cualquier aumento de impuestos, Obama ofreció en este caso varias concesiones, en particular en materia de planes sociales, lo cual podría granjearle críticas de sus aliados demócratas.
"No creo que todas estas propuestas sean ideales, pero estoy listo para aceptarlas en el marco de un compromiso, y solo si contienen protecciones para los estadounidenses más vulnerables", aseguró.
El presidente republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner, que negocia desde 2011 con Obama temas presupuestarios con resultados muy discretos, dijo el miércoles que el presidente "merece ser reconocido por algunas reformas progresivas de los programas sociales" planteadas en su presupuesto.
Pero advirtió que no admite la posibilidad de que "se tomen estas modestas ideas como rehenes en nombre de pedidos de aumentos de impuestos", una cuestión evocada por los demócratas pero rechazada por los republicanos, que ya en enero tuvieron que ceder a un incremento de la carga fiscal a los más ricos.
El jefe de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, dijo de su lado que el plan de Obama "no es serio".
El presupuesto cubre el período del primero de octubre de 2013 al 30 de septiembre de 2014, y totaliza $3,77 millones y considera un déficit de $744.000 millones, 4,4% del PIB contra 5,5% estimado para el ejercicio actual. Además, el crecimiento anual fue revisado a la baja, a 3,2%, con una tasa de desempleo que caería del actual 7,6% a 7,2%.
Obama presentó su propuesta dos meses después de la fecha indicada por la ley.