La Oficina del Consumidor Financiero (OCF) estudia el caso europeo del manejo de las tasas "piso" de las entidades bancarias para definir políticas transparentes de su manejo e información en Costa Rica.
Las claúsulas del techo y el piso se encuentran en algunos contratos de préstamos y tienen el objetivo, con el fin de que aún cuando la tasa de interés de referencia caiga o suba, no sobrepase el límite máximo o mínimo definido en el contrato.
De este modo, aunque la tasa caiga a niveles muy bajos, el deudor no percibiría una disminución en el pago de intereses de su préstamo.
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Por considerar que estas claúsulas son implementadas con poco transparencia, recientemente el Tribunal Superior de Justicia de Madrid declaró nulas las claúsulas que manejan varias entidades para establecer un piso y un techo en el cobro de los intereses de los préstamos.
Hasta el momento, en Costa Rica no existe un marco normativo para llevarle el rastro a las tasas piso que definen las entidades bancarias, aunque el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (Meic) sí está alerta impulsando la transparencia de los servicios financieros.
En esta línea, la OCF trabaja en un marco de políticas para la correcta atención del consumidor, que deberían ser aplicadas por parte del sistema financiero.
Se trata de un manual de buenas prácticas para atender al consumidor financiero, en línea con procesos que muestren más claridad al cliente, explicó Willy Carvajal, director de la OCF, quien brindó una charla esta mañana en una actividad organizada por Banco Cathay.
La entidad se reune con los bancos privados una vez al mes, para tratar estos temas de mejora en la atención al consumidor.
En Costa Rica, las quejas que recibe la OCF están más que todo enfocadas en productos financieros, como tarjetas de crédito, pero también han recibido objeciones de los consumidores en la línea de las tasas piso que ofrecen las entidades.
En el pasado, se llevó un caso del Banco Nacional de Costa Rica (BNCR) y actualmente hay dos casos más en trámite en instancias judiciales, según Carvajal.
La OCF es una iniciativa de autorregulación impulsada por la Asociación Bancaria Costarricense (ABC) desde el 17 de agosto de 2014, que busca que todos los costarricenses cuenten con una entidad a la que puedan acudir ante las discrepancias que afronten con alguno de los servicios y productos brindados por los bancos públicos o privados, y cuando las resoluciones de dichos conflictos no sean resueltas satisfactoriamente por las entidades financieras.
El caso de España como antecedente
La mayoría de hipotecas en España están ligadas a la tasa de referencia europea denominada euríbor, que tiende a flucturar de forma constante.
En el momento en que un banco concede un crédito, exige una devolución del pago de esa tasa de referencia pero también le suma un diferencial. Por ejemplo, un préstamos con esa tasa de referencia pero +1 punto. Lo mismo que sucede en Costa Rica con los préstamos hipotecarios ligados a la Tasa Básica Pasiva (TBP).
Cuando estas tasas bajan, existen clientes de entidades bancarias que no ven una reducción en la cuota que deben cancelar por sus préstamos, debido a que el contrato de la deuda tiene una claúsula de un techo y un piso, que impide que los intereses se reduzca aun cuando las tasas se reducen.
Esto sucedió en España y los clientes se empezaron a quejar porque desconocían de la medida, aunque la medida estaba presente en sus contratos.
El Tribunal declaró nulas esas claúsulas por considerar que estaban apegadas a prácticas poroco transparentes.
Según esta entidad, los bancos debieron hacer un llamado de atención a los clientes sobre la existencia de esta claúsula y no lo hicieron.
La sentencia declaró nulas todas las cláusulas de 40 entidades, apoyándose en la doctrina. Los afectaron sumaron 15.000, explicó el diario El País, el mes anterior.
De forma seguida, diversos bancos eliminaron las claúsulas piso de contratos que suscribían con sus clientes.