La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) subastará bonos por ¢27.815 millones el próximo 11 de junio. Los recursos de la colocación se utilizarán para financiar la ampliación de la terminal portuaria petrolera de Moín y la optimización de la capacidad de almacenamiento de la entidad.
Los bonos tienen un plazo de vencimiento a 10 años y una tasa bruta referenciada a la tasa básica pasiva + 215 puntos base.
Las ofertas de compra podrán indicar la posibilidad de que su asignación sea parcial o total. Esta emisión tiene calificación de riesgo de AAA de Fitch.
A la fecha Recope reporta un pasivo total por ¢318.849 millones, que con la nueva colocación ascendería a ¢346.664 millones.
Recope se reservó el derecho de asignar total o parcialmente la subasta o declararla desierta en función de los precios recibidos.
Pese a que el monto anunciado es en colones, la cifra forma parte de los $200 millones que la entidad ha ofrecido a inversionistas de Costa Rica, El Salvador y Panamá, países donde la serie está inscrita.
Los recursos de esa emisión se destinaron a un conjunto de proyectos de inversión estratégicos, entre los que se incluyen el muelle petrolero, tanques en varios planteles, una esfera de Gas Licuado de Petróleo (GLP) y recipientes cilíndricos.