Los rendimientos en dólares dentro de Costa Rica dieron vuelta y cayeron luego de que las expectativas a inicios del 2014 apuntaban al alza de una manera prácticamente contundente.
Sin embargo, desde la mitad de abril pasado hasta el final de mayo se presentó este descenso, visible en el mercado secundario de bonos de deuda de la Bolsa Nacional de Valores.
Una mayor dolarización de los ahorros en el sistema bancario forma parte de las razones por las que bajaron las tasas. Al aumentar los depósitos de la moneda extranjera, se reduce la necesidad de que las entidades salgan a buscar recursos con ímpetu.
Más dólares
La cantidad de dólares en poder del público ha aumentado. La riqueza financiera en moneda extranjera sube desde enero pasado y el incremento fue del 23,2% con respecto a mayo del 2013.
Los depósitos a plazo en dólares en los bancos pasaron de $4.451 millones en enero a $4.644 millones en mayo, una variación de 4,3%.
Esa mayor cantidad de dólares en las cuentas obedece a que empresas y personas optaron por cambiar parte de sus ahorros que tenían en colones. Lo anterior fue confirmado por el presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), Olivier Castro, quien agregó que ese efecto prueba que los recursos se quedaron en el país.
Localmente se carece de una tasa de referencia interna para el costo de la moneda extranjera, algo similar a la Tasa Básica Pasiva en colones. La creación de este indicador es en este momento un proyecto que prepara el BCCR.
Eugenia Meza, gerente general de Mucap, confirmó que existe una dolarización de activos en la economía como una reacción lógica a la devaluación, la cual es de un 10,5% entre enero y el 12 de junio pasados.
Además, agregó Meza, las colocaciones o créditos en dólares de los intermediarios financieros se han restringido debido a que la supervisión está ejerciendo más control sobre los préstamos que se dan a quienes no son generadores de divisas.
Las cifras de crecimiento del crédito en dólares demuestran esa disminución, pues en mayo del 2014 el aumento de las carteras era de 12,7%, mientras que un año atrás era de 19,3% según los datos del Central.
El movimiento en los meses recientes se puede apreciar en diferentes momentos de la curva de rendimientos en dólares. En diciembre del 2013 la mayoría de tasas estaban en un punto bajo.
Posteriormente, el 14 de marzo, marcó niveles elevados en algunos de los plazos, en especial los superiores a los tres años y medio. Para el pasado 30 de mayo, los porcentajes de más duración se acercaron a los que inicialmente había en diciembre del 2013. .
Entre enero y mayo de este año, el bono en dólares más negociado en el mercado secundario de la Bolsa Nacional de Valores fue uno con vencimiento el 19 de noviembre del 2014.
Incluso este instrumento, cuya duración es menor a un año, tuvo el descenso de tasas. En enero se transaba a un rendimiento de 2,41%, llegó a un techo de 2,48% y posteriormente cayó a 2,17%, el pasado 30 de mayo.
Menor dinamismo
Los factores internacionales también influyeron en el cambio de dirección de los rendimientos.
Mauricio Hernández, gerente de Portfolio Advisory Group, de Scotiabank, explicó que las economías de otros países carecieron del crecimiento o dinamismo que se había esperado.
Un reflejo de ese menor optimismo fue lo sucedido con las tasas de referencia del bono del Tesoro de Estados Unidos, en especial la más utilizada, que es la de diez años plazo: empezó el 2014 a 3% y posteriormente fue bajando, hasta tocar mínimos como 2,44% el 28 de mayo pasado.
“Esto definitivamente influye en el nivel de rendimiento del resto de países a nivel global, no estando exenta Costa Rica de esta realidad”, agregó Hernández.
Hernán Varela, analista del puesto de bolsa Aldesa, también considera que los aspectos internacionales influyeron en el cambio de rumbo.
Para Varela, los inversionistas internacionales bajaron su nerviosismo sobre los efectos que pudiera tener la reducción de la compra de bonos por parte de la Reserva Federal.
Otro de los factores que influyó en el descenso de las tasas fue la colocación de nuevos eurobonos por parte del Gobierno. Al hacer esto, se generó la expectativa de que Hacienda reduciría su necesidad de captar en dólares en el mercado primario, lo que a su vez aumentó el apetito de los bonos en el secundario.
Una vía para el Gobierno es aumentar su captación con bonos en dólares, mientras aprovecha los niveles relativamente bajos de las tasas.