La Reserva Federal (Fed) de EEUU evalúa hoy y mañana el mantenimiento o retirada gradual de sus estímulos a la economía de Estados Unidos que, en su lento crecimiento, sigue vapuleada por una casi constante crisis política.
El Comité de Mercado Abierto, que dirige la política monetaria de Estados Unidos, dará a conocer sus decisiones mañana miércoles.
La mayoría de los analistas espera que el banco central estadounidense continúe sus estímulos, que comprenden la adquisición mensual de unos $85.000 millones en bonos del Tesoro y títulos hipotecarios.
Los analistas creen que esta política se mantendrá al menos hasta la reunión del 18 y 19 de marzo y, para entonces, las compras bajarán a unos $70.000 millones mensuales.
Pero en el seno del Comité algunos miembros están preocupados por los riesgos de un brote inflacionario, mientras que a otros les preocupa el bajo índice de inflación y la falta de resolución a largo plazo de las disputas políticas sobre el déficit fiscal y la deuda nacional.
Al aproximarse el centenario de su creación la Reserva encara la transición de la presidencia de Ben Bernanke, que concluye en enero, y la confirmación de la actual vicepresidente de la institución, Janet Yellen, como la primera mujer al frente de la Fed.
La Reserva comenzó su programa de adquisiciones de activos en 2008 para restaurar el funcionamiento y la liquidez de los mercados, vapuleados por una crisis financiera y la recesión más profunda y prolongada en casi ocho décadas.
Desde diciembre de 2008, la Reserva ha mantenido por debajo del 0,25 % la tasa de interés de referencia y el 18 de septiembre Bernanke reiteró su promesa de que la tasa seguirá allí hasta que el índice de desempleo, que actualmente es del 7,2 % se aproxime al 6,5 %.
Durante la recesión, EE.UU. perdió unos 8,4 millones de puestos de trabajo y, aunque el empleo ha estado creciendo durante casi un año todavía está lejos de retornar a los niveles de diciembre de 2007 cuando comenzó la Gran Recesión y el índice estaba en el 5%.
Por su parte, los gestores de la política monetaria tampoco pueden sentirse muy satisfechos por los datos de inflación: desde noviembre del año pasado el costo de vida ha subido a medio punto porcentual por debajo del 2% que es la meta que al Reserva considera saludable para un crecimiento económico sostenido.