Rodrigo Bolaños, presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), anunció ayer, miércoles 31 de julio, el levantamiento de los topes al crecimiento en las colocaciones de crédito. Puede que la medida, implementada a principios de año, le sea tan odiosa a este doctor en Economía de la Universidad de Chicago como lo ha sido para el sector bancario. Sin embargo, Bolaños sigue defendiendo su aplicación ante las circunstancias económicas que atravesó el país a principios del 2013.
En una breve entrevista con EF, luego de presentar la revisión del Programa Macroeconómico 2013-2014, el presidente del Central aseguró que el efecto de los límites sobre la economía se han exagerado.
-Usted afirma que el Central no se equivocó imponiendo topes al crecimiento del crédito. Entonces ¿no dimensionó adecuadamente la desaceleración que venía manifestando la economía?
-No son causa y efecto. Yo no creo que los límites sean la causa de la desaceleración. El Banco Central, con la información que tenía, pensó que la economía podía crecer al 4% y no está creciendo a ese ritmo pero no es por los límites de crédito. Creo que los límites de crédito son el pato. La gente quiere echarle al culpa al Banco Central y están exagerando enormemente el análisis.
-Entonces, ¿sí hubo error fue en la estimación del crecimiento de la economía?
-Lo que pasa es que eso es entrar en una tema de los efectos psicológicos que mucha gente dice que tuvo la medida. Eso es olvidarse de lo que estaba pasando hace seis meses. Hagamos el ejercicio de mental de situarnos hace seis meses cuando estaban todos esos desequilibrios y probablemente la gente también estaba muy preocupada por esos desequilibrios, y por si se quitaba la banda, y ese tipo de cosas. Es como que un historiador se ponga a juzgar que una sociedad hizo algo malo hace 400 años sin tomar en cuenta el entorno. Me parece que es una verdadera exageración el nivel que ha alcanzado el decir que los límites de crédito son culpables de todo, solo falta decir que son culpables del deshielo polar. Me parece que es una exageración.
-¿A final de año debería comprobarse con las cifras globales del crecimiento del crédito si era exageración o no?
-Vamos a ver, pongámoslo en perspectiva. Yo lo que estoy diciendo es que nosotros, en dólares, sí vemos que hubo una restricción a ciertas instituciones y que probablemente eso pudo haber tenido algún efecto sobre alguna demanda o producción en algunos sectores. Pero no lo vemos como que eso sea la fuente principal de lo que le está pasando a la economía. Lo que vemos desproporcionado es decir que todo lo que ha pasado es por los límites de crédito. Hacia el final del año, habría que ver si Banco va a tener que hacer otras cosas.
-Si sumamos las intenciones de liberar la banda cambiaria, que no se pudo, a los topes que impuso y ahora tiene que quitar. ¿Le están torciendo el brazo al Banco Central?
-No. Estas son decisiones de muchos balances. Si uno toma la medida de los encajes, obviamente, uno lo que quiere es que se encarezca el costo del financiamiento externo y eso se traducirá en alguna alza en las tasas de interés en dólares. Eso, en este momento, puede enviar algún tipo de señal y que haya algún efecto negativo sobre la producción que ya se está desacelerando. Estamos dando un respiro, porque esa tendencia (el fondeo de los bancos en el exterior) se podría revertir, si siguen con esa tendencia vamos a tener que actuar rápido. Hablamos de meses.
-¿Se reunió usted con don Luis Liberman ayer (martes 30 de julio) por la tarde?
-Tuvimos una reunión en Casa Presidencial con los bancos estatales.
-¿Para tratar el tema del tope?
-No, para hablarles del tema de la prudencia y comentarles las preocupaciones. Lo hicimos hoy (miércoles 31 de julio ) con los privados.