La posibilidad de que nuevos compradores ingresen a las subastas de bonos del Gobierno genera un interés moderado entre esos posibles nuevos participantes. Existe interés, pero tampoco hay un entusiasmo desbordado.
El pasado 22 de mayo, la Bolsa Nacional de Valores (BNV) dio a conocer que el Ministerio de Hacienda y el Banco Central de Costa Rica (BCCR) autorizaban a entidades, diferentes de los puestos de bolsa, a participar de las ventas de bonos que realizan en mercado primario.
Hasta el momento, cualquier empresa que quiera comprar bonos del BCCR o de Hacienda debe hacerlo por medio de un intermediario bursátil.
Las entidades que lo pueden hacer son todas las instituciones financieras autorizadas y además otras entre las que están la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), la Caja Costarricense de Seguro Social, el Fondo de Jubilaciones y Pensiones del Poder Judicial, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y el Instituto Nacional de Seguros (INS), entre otros.
De enero a mayo de este año, el promedio de colocación de cada subasta de Hacienda y el Central ha sido de ¢42.716 millones.
Sin intermediarios
El Fondo de Jubilaciones y Pensiones del Poder Judicial es uno de los que está interesado en participar en las subastas ante la posibilidad de evitar las comisiones que deben pagar a los puestos de bolsa.
Sin embargo, los intermediarios bursátiles han defendido sus funciones y cobros. Argumentan que brindan asesoría y que sus comisiones han bajado en los últimos años.
La directora ejecutiva del Poder Judicial, Ana Eugenia Romero, explicó que al acudir directamente a las subastas se tendrá acceso directo a los precios de las inversiones o bonos.
Esa condición evita que terceros tengan la información anticipada de un eventual monto a demandar o de las ofertas que se desean proponer en las subastas, dijo Romero.
Ante esa situación, la funcionaria anticipó que se podrían generar mejoras en rendimientos, transparencia y ahorros por las comisiones que se dejarían de pagar. “Son condiciones que hacen que esta nueva modalidad resulte atractiva para el Fondo de Jubilaciones y Pensiones del Poder Judicial”, añadió Romero.
Por su parte, el INS se está preparando para la participación en las subastas. Esta empresa tiene su propio puesto de bolsa con el que hace todas las gestiones.
El subgerente financiero, Andrés Víquez, calificó como apropiada la posibilidad de tener entrada directa en las subastas y al mismo tiempo el uso de los intermediarios.
Agregó que consideran importante desarrollar lo necesario para operar en los procesos de subasta, incluyendo la capacitación del personal, porque en los mercados de negociación bursátil las decisiones de inversión deben tomarse rápido y, por los horarios, el acceso a las subastas permite ganar capacidad de respuesta.
Otra de las ventajas que enumeró Víquez es que se disminuyen las etapas en los procesos de ejecución de las órdenes de inversión y, por lo tanto, reduce la probabilidad de dejar pasar oportunidades de negocio para la rentabilidad del portafolio de institución. “Desde el punto de vista de gestión de riesgo operativo, contar con el acceso directo se convierte en un mecanismo alterno que permitiría hacer frente a posibles contingencias”.
Otra de las instituciones es el ICE, que incluso ya gestionó contratos con la BNV para tener acceso a los sistemas de negociación para observar las sesiones en vivo, pero en calidad de un usuario que solamente puede hacer consultas y no ejecutar órdenes de compra, confirmó Jesús Orozco, gerente de finanzas.
El funcionario aclaró que, por el momento, están analizando si la participación directa repercutirá en un ahorro de costos y eventualmente en mejor retorno financiero.
Orozco explicó que la participación del ICE en la compra de bonos no es muy frecuente debido al giro de negocio de la entidad, pero mantienen contratos con nueve puestos de bolsa.
Las operadoras de pensiones complementarias (OPC) también podrían hacer un uso intensivo de la participación directa. No obstante, Hector Maggi, gerente general de la OPC de la Caja Costarricense de Seguro Social, afirmó que los costos que se pueden ahorrar son relativamente pocos, aunque al final pueden ayudar a bajar las facturas de gastos.
Alejandro Solórzano, gerente de Vida Plena, dijo que primero probarán por un tiempo el sistema de participación directa en las subastas con el fin de determinar si obtienen beneficios.