La Tasa Básica Pasiva (TBP) bajará a partir de este 20 de setiembre a 10,25%, luego de permanecer por una semana en 10,5%.
El indicador semanal del Banco Central de Costa Rica tendrá un ajuste a la baja después de que el pasado 13 de setiembre diera un salto hacia arriba de 50 puntos base (0,50 puntos porcentuales).
Este descenso es parte de una tendencia de muy corto plazo que refleja una TBP en una banda entre 10% y 10,5% que está presente desde mediados de julio pasado, es decir, todos los movimientos ocurridos en ese periodo han estado dentro de esos dos valores.
La TBP está ligada como elemento que marca el componente variable de tasas de interés de créditos en distintos bancos. También es utilizada para referenciar rendimientos de instrumentos de inversión. Se trata de un promedio ponderado que incluye las tasas de captación de las entidades del sistema financiero en plazos que van de los 150 a los 210 días.
De continuar el comportamiento por algunas semanas más, se estaría ante la estabilización de la tendencia creciente que tuvo la TBP desde el último trimestre del 2011.
Este año el nivel más bajo que ha tenido la TBP es de 8% y se presentó precisamente en la primer semana de enero. Desde entonces, ha venido en crecimiento hasta tocar el porcentaje más alto, incluso de los últimos tres años, que es de 10,5%.
Con la aprobación de la ley que permite al Gobierno emitir bonos de deuda externa, el mercado sintió algunos de los efectos, principalmente el aumento de precios de algunos títulos del Ministerio de Hacienda a largo plazo. No obstante, el impacto no ha llegado a la TBP y se espera que cuando llegue lo que podría generar es un descenso paulatino sustentado en que la necesidad de recursos del Gobierno es menor.
El nivel alto de las tasas ya ha empezado a generar preocupación, pues otro de los indicadores, la tasa real, ha llegado a alcanzar niveles que no se presentaban desde hace diez años. EF reportó que precisamente los altos porcentajes se comportan como frenos para las empresas y las familias, para las primeras les hace contener los planes de inversión y en las segundas, limita su capacidad de consumo.