Los sectores productivos estimaron que se perdieron 14.000 empleos desde que el Banco Central impuso un tope al crecimiento del crédito.
La medida, que fue eliminada el pasado miércoles 31 de julio, llegó en un momento en que la economía del país ya venía caminando lento.
Tras la eliminación del tope, Fernando Naranjo Villalobos, economista y gerente del Banco Nacional, estimó que las consecuencias señaladas por los sectores productivos no perdurarán y la reactivación del crédito se dará en este segundo semestre.
¿Considera usted que se equivocó o se extralimitó el Banco Central con esta medida?
Siempre consideré que las medidas no eran necesarias, por cuanto el problema de los ingresos de capitales se iba a controlar con la disminución en las tasas de interés.
Usted ha dicho que la directriz golpeó las expectativas de la gente y los empresarios, pero las cifras demuestran que la desaceleración económica empezó antes. Entonces, ¿cuánto afectó la directriz?
Acentuó el proceso de desaceleración de la economía nacional. Fue evidente que las personas, familias y empresarios pospusieron sus decisiones de demanda de crédito ante el anuncio de que podía venir una situación económica complicada.
¿Se puede esperar que el crédito se empiece a reactivar próximamente?
Pienso que ya en las últimas semanas se ha empezado a reactivar.
“En el caso específico del Banco Nacional, prevemos una significativa reactivación en el segundo semestre de este año. Como resultado, también esperaría que la tasa de crecimiento de la economía nacional supere el 3% en el 2013, una cifra superior al promedio de América Latina que pronostica la Cepal”.
El Banco Central mantiene su preocupación por el uso que le dan los bancos a la colocación de crédito en dólares. ¿Tiene razón de estar preocupado?
En el sistema financiero costarricense todos los bancos somos muy prudentes y manejamos con mucho cuidado el tema del crédito.
“Ante la advertencia del Banco Central de que hay una demanda muy fuerte de crédito en dólares, es natural que los bancos vayamos a ser muy cuidadosos.
“Es importante destacar que esa mayor demanda de crédito en dólares se debe al diferencial que hay entre las tasas en colones y en moneda extranjera.
“Mientras no haya un realineamiento en las tasas, es previsible que los agentes económicos continúen presionando por crédito en moneda extranjera”.
Específicamente, en el Banco Nacional, ¿qué tanto crédito en dólares está colocado en no generadores de divisas ?
Durante el primer semestre de este año hemos colocado una porción importante de nuestro crédito a no generadores de divisas, pero son fundamentalmente empresas de alta solvencia, como el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL).
Tomando en cuenta el llamado a la prudencia del Banco Central, ¿tratará el Banco Nacional de reducir la colocación en dólares?
En este país tenemos más de dos décadas de tener un sistema bimonetario. Es imposible que el Banco induzca a los clientes a realizar operaciones en una moneda.
“Lo que sí estamos haciendo desde hace varios meses es creando productos nuevos en colones que sean más atractivos para los deudores”.
El gran incentivo del crédito en dólares es la diferencia de tasas, ¿cree usted que ese incentivo se puede revertir en el corto plazo?
La gran mayoría de los analistas financieros internacionales estiman que estamos llegando al final de la época de las bajas tasas de interés en los mercados financieros internacionales.
“Hay que destacar que esas tasas han sido muy bajas por la situación que viven Europa y los Estados Unidos.
“Por otra parte, si el tipo de cambio llegara a despegarse del piso actual, habría un tipo de cambio más alto y esa situación desestimularía el crédito en dólares. Esos dos factores desincentivarían el crédito en dólares y los agentes se orientarían a demandar más recursos en colones”.
La Sugef y el Conassif estudian las reformas a las normativas para hacer más estricta la colocación del crédito en dólares, ¿podría afectar esto una posible reactivación del crédito?
Las regulaciones nuevas tienen un costo para los bancos y esos costos se trasladan a las tasas de interés y eso tiene un impacto en las personas y empresas que demandan crédito.
“Considero que debería haber menos regulaciones en el país, y más bien trasladar más responsabilidades a los bancos, que al final de cuenta somos los que asumimos los riesgos y tenemos que ser responsables del manejo de esos riesgos crediticios.
“Considero que los reguladores tienen que simplificar las regulaciones, pero vigilar muy de cerca a estas tres instituciones bancarias. No estoy de acuerdo con que se vayan a complicar las disposiciones normativas en materia de crédito”.
El Banco Central dijo que decidió eliminar el tope al crédito como una forma de apoyar el crecimiento económico, ¿será suficiente? ¿Qué otras medidas, de parte del Banco Central y el Gobierno son necesarias para fomentar la producción?
Siento que el Banco Central dio un viraje a su política económica. Por primera vez en mucho tiempo, no se enfatizó en el tema de la inflación sino en el crecimiento de la producción y la generación de empleo, que son los factores realmente más importantes en cualquier sistema económico.
“Si bien es cierto que la liberalización del crédito no resolverá todos los problemas económicos del país, es un buen inicio en la reversión de lo que había sido la política del Banco Central en los últimos años.
“Otra medida para alentar la economía sería mantener un adecuado nivel de monetización en el sistema económico, y si la economía se empieza a reactivar es muy posible que el tipo de cambio se despegue del piso y ese será un aliciente para los exportadores de bienes y servicios”.
Repase el videochat que realizó El Financiero con Naranjo el 30 de julio antes de que se eliminara el tope.
La entrevista
Nombre: Fernando Naranjo V.
Formación: Doctorado académico y licenciado en ciencias económicas y sociales.
Edad: 70 años.
Estado civil: Casado
Trayectoria profesional: Excanciller de la República y presidente de la junta directiva de Taca.