Los bancos privados cambiaron sus estrategias en el 2014 y se enfocaron en otorgar más préstamos en colones en lugar de hacerlo en moneda extranjera.
Los crecimientos interanuales (entre octubre del 2013 y octubre del 2014) de la cartera de entidades privadas rondaron el 40% en moneda nacional desde junio pasado. El promedio simple de los primeros diez meses de este año es de 36%.
Ese aumento sobresale si se compara con el comportamiento del crédito en los bancos estatales, en lo s que, a pesar de seguir en aumento, sus porcentajes son menores o tienen tendencias distintas. En colones anda por el 14%.
Incluso, ambos crecimientos están muy por encima de lo estimado por el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Según el tamaño de las carteras, la mayoría de los préstamos están en manos de bancos del Estado y, a su vez, tienen una mayor proporción de operaciones en colones.
Los intermediarios privados tienen una mayor parte de los préstamos activos en dólares.El total de créditos al sector privado manejado por los bancos a octubre era de ¢11,3 billones. De este monto, un 38% es manejado por las firmas privadas.
En el 2014 entraron en vigencia normativas que afectan la gestión de riesgo de los bancos y sus carteras de crédito, específicamente relacionadas con una evaluación más estricta para los deudores y también la aplicación del calce de plazos por moneda.
Adicionalmente, en el 2013 las autoridades del Central enviaron un mensaje a los bancos para que aplicaran la prudencia en la gestión de los préstamos en dólares.
Según la más reciente revisión del Programa Macroeconómico de julio pasado, la expectativa de crecimiento del crédito al sector privado para este año es de 17,9% en colones y de 3% en dólares. En total, la proyección es de 11,3%.
Preferencia por colones
El gerente general de BAC San José, Gerardo Corrales, afirmó que las cifras de crecimiento en las carteras de moneda nacional son el reflejo de varios factores, uno de ellos es el cumplimiento de la petición que lanzó el BCCR por crecer más en colones.
Otros de los factores es la devaluación ocurrida en febrero pasado, que obligó a algunas personas y empresas a trasladar sus operaciones a colones.
También, dijo Corrales, tiene que ver que los saldos de cartera en moneda local eran relativamente bajos, por lo que cualquier aumento va a tener un peso relativo alto.
En el BAC, el impulso lo han dado los sectores corporativo, de vivienda y consumo. El primero se caracteriza por manejar plazos más cortos.
Para Marco Chaves, gerente financiero del banco Cathay, el alto nivel de dolarización de las carteras preocupó al Central y este, a su vez, generó regulaciones contra deudores que no son generadores de moneda extranjera, medidas que obligaron a las entidades privadas a tomar mayores precauciones.
Chaves reconoció que parte del movimiento se dio por un traslado de las operaciones de dólares a colones, pero también que, ante la presión de las regulaciones por el riesgo cambiario, las personas y empresas se motivarán a solicitar créditos en colones a pesar de que el costo sea mayor.
Además, advirtió que el crecimiento de las carteras en dólares son menores si se considera que hubo una devaluación y, por lo tanto, se confirmaría la poca actividad en esa moneda y la preferencia por los colones.
Carlos Brina, subgerente general de Scotiabank, aseguró que el repunte obedece principalmente a la generación de nuevas operaciones o solicitudes.
Otro de los bancos, Davivienda, no es la excepción. Su crecimiento de la cartera en colones a octubre pasado fue de 41,6%. Federico Chaves, director de Finanzas de la entidad, detalló que el incremento responde a la generación de nuevas operaciones y, en pocos casos, a traslados de moneda.
Añadió que también se presentaron vencimientos de créditos en dólares que fueron renovados en colones durante el primer semestre. La principal parte de las colocaciones son de préstamos corporativos y de consumo.
“El impacto de la devaluación del primer semestre del año, indudablemente tuvo efectos en las expectativas de los deudores y en la gestión de su apetito de riesgo cambiario”, dijo el representante de Davivienda.
Moderación
Sobre la posibilidad de que se mantenga el ritmo de crecimiento, Chaves, de Cathay, manifestó que se ha observado una moderación y que, ante las medidas tomadas por el Central para frenar la devaluación y la volatilidad del tipo de cambio, los deudores retomarían su intención por endeudarse en dólares.
Olger Porras, gerente general interino de Bansol, comentó que los crecimientos se han moderado recientemente, pero que para todo el 2014 el aumento esperado en colones es del 30% y en dólares del 10%.
Brina, de Scotiabank, dijo que el comportamiento de la demanda por recursos en colones tenderá a moderarse, además de que la diferencia entre las tasas de colones y dólares sigue siendo alta.
“Los tomadores de crédito están acostumbrándose otra vez a un tipo de cambio estable, perdiendo el miedo a una nueva devaluación como la que vivimos”, añadió Brina.
Para Federico Chavarría, subgerente de negocios de Banco Promérica, la demanda por colones se mantendrá si las tasas de interés se mantienen en un nivel relativamente bajo.
Específicamente, se refirió al nivel que presente la Tasa Básica Pasiva (TBP), que es la referencia en el mercado y que toma en cuenta el costo de la captación que tienen los intermediarios en depósitos a plazo entre cinco y siete meses.
No obstante, esa referencia ha presentado movimiento en el 2014. Desde abril pasado, abandonó la estabilidad en la que permaneció cerca de un año, en aproximadamente un 6,5%.
El aumento, que ha si do paulatino, llevó a la Tasa Básica a alcanzar un máximo de 7,25% en noviembre pasado. El indicador estará a 7,20% hasta este 3 de diciembre , cuando de nuevo el BCCR la vuelva a calcular.
Estas condiciones darían un equiparamiento en los porcentajes de crecimiento, siempre y cuando la TBP carezca de ajustes abruptos al alza y se mantenga la credibilidad que el Central ha ganado en la segunda mitad del 2014 al revelar su preferencia por un nivel y una estabilidad en el tipo de cambio.