El Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito) se encuentra en pleno proceso de transformación y, a este 6 de julio, aun debe devolver, en promedio, el 40% de los depósitos de sus clientes y vender del 80% de la cartera de préstamos.
Esas son las cifras depuradas que ofreció el gerente general de la entidad, Gerardo Porras, en una entrevista con EF.
Aunque en días pasados surgieron varios números, el jerarca señaló que algunas cifras no estaban totalmente depuradas.
Los depósitos deberán ser devueltos antes del próximo viernes 14 de julio. Entre tanto, los préstamos restantes serán colocados antes de que finalice el mes.
Además de la venta de cartera, Porras también reveló que ya se publicó la subasta para la venta de cuatro edificios del banco y que la próxima semana saldrá el concurso para ofrecer el inmueble del centro de San José.
Precisamente, la venta de créditos y de los edificios forman parte del plan de transformación que el banco presentó ante la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) y que fue aprobado este jueves.
Por otra parte, Porras aseguró que la situación financiera de la entidad es saludable en este momento y que tienen los recursos suficientes para devolver el dinero del público y también para liquidar al 80% de los empleados que saldrán este mes.
Entre tanto, el Gobierno anunció esta semana que el próximo mes enviará el proyecto de ley para transformarlo en un banco de fomento. Este proyecto se topará con otras tres iniciativas que han presentado diputados de diferentes fracciones definir el futuro de la entidad.
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Este es un resumen de la situación de la entidad, en diferentes áreas, al día de hoy.
Depósitos:
El banco ya devolvió a sus clientes el 40% de sus depósitos en cuenta corriente y de ahorros. Faltan por entregar ¢20.000 millones y $20 millones.
La fecha límite para que la gente retire esos ahorros será el 14 de julio próximo. Los recursos que no sean entregados, serán enviados a otro banco.
Porras aseguró que el banco tiene la suficiente liquidez para devolver los recursos, debido a la reciente venta de créditos y la futura venta de edificios. Además, preve liquidar inversiones y recibir de vuelta parte del encaje que tiene depósitado en el Banco Central.
Créditos:
Bancrédito ya vendió el 20% de su cartera en promedio, a saber, el 20% de los préstamos en colones y el 23% en dólares.
Eso significa que todavía debe colocar ¢45.000 millones y $50 millones, respectivamente.
Porras afirmó que hay un acuerdo de confidencial firmado con los bancos compradores, por lo que no puede revelar los nombres.
No obstante, en días recientes se han revelado que el Banco Nacional, el Banco de Costa Rica, el Banco Popular, BAC San José, Davivienda y Mucap han expresado interés por adquirir parte de la cartera.
Edificios:
El banco publicó la subasta para vender cuatro edificios la semana pasada. Se trata de los dos locales en Metrocentro, el de Turrialba, el de Tres Ríos y el que se ubica en el Parque Industrial de Cartago.
El último avalúo de esos cuatro inmuebles es de ¢3.200 millones.
La próxima semana, publicará la subasta para vender el inmueble en el centro de San José, que está valorado en ¢5.000 millones.
Despidos:
Porras confirmó que en las próximas semanas será cesadas alrededor de 530 personas y que la entidad mantendrá una planilla de solo entre 120 y 140 empleados para adminstrar la nueva estructura.
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Actualmente, el banco tiene 670 colaboradores. Este fin de semana saldría un primer grupo de 300 personas.
Consultado si los empleados que quedan serán despedidos y recontratados bajo una modalidad de salario único, Porras dijo que es un opción que está valorando.
Situación financiera:
El gerente afirmó que el banco goza de una buena situación financiera al cierre de julio.
La suficiencia patrimonial (que mide el porcentaje de capital necesario según el volumen de activos ponderados por riesgo –crédito e inversiones–) es de un 15%, cuando el mínimo es 10%.
Además, la entidad tiene suficiente liquidez para asumir la devolución de los ahorros de la gente y la liquidación de los empleados.
En el primer semestre, el banco cerró con ganancias por ¢150 millones.