Usted se apresta a visitar la Expoconstrucción y Vivienda 2014, que se desarrolla en el Centro de Eventos Pedregal hasta el 23 de febrero, armado con una libreta para apuntar lo necesario. Sobre los hombros carga la ilusión de realizar una de las compras más significativas para un consumidor y el peso de tomar la decisión más ventajosa para su billetera.
Con 120 proyectos de vivienda promocionándose y múltiples bancos luciendo sus ofertas, la cantidad de información que usted recolecte en su ronda por los puestos de exhibición puede resultar apabullante. Aquí puntualizamos los datos a los que debe prestar especial atención según los expertos.
¿Qué debo preguntar?
Lo fundamental es poder recolectar la información de manera que le permita hacer comparaciones. "Lo más importante es hacer un análisis exhaustivo de todas las propuestas, tratando de comparar los elementos que incluyen y realizar un cálculo de cuánto se terminaría pagando en cada una de ellas", aseguró Vladimir Sequeira, gerente general de Acobo Vista Fondos de Inversión.
Entre los datos de peso que debe consultar para cada opción de préstamo que le ofrezcan están: costos de formalización, comisión de desembolso, tasa de interés y plazo. Con base en esto, debe calcular el desembolso inicial, que normalmente se suma al crédito; las cuotas que pagaría por mes y el número de meses que tendría la deuda.
"También hay otros aspectos que pueden incidir, como el criterio de determinación de la tasa de interés, si hay una tasa máxima (techo) o una mínima (piso). Además, es bueno conocer si hay penalizaciones por pago anticipado del crédito", explicó Sequeira.
¿Cómo me decido?
Con la información esquematizada, hay elementos que debe considerar en su proceso de decisión. Estos son algunos de los principales, según Sequeira:
Moneda: Lo mejor es endeudarse siempre en la moneda que se reciben los ingresos habituales. En caso contrario, es importante hacer escenarios de variación en el tipo de cambio, de un 20% a un 25%, para determinar si en algún momento podría verse afectada la capacidad de pago.
Plazo: Lo recomendable es no endeudarse a plazos muy extensos, tomando en cuenta que entre mayor sea el plazo más pueden cambiar las condiciones de la economía y también las personales. Un préstamo a mayor plazo siempre va a ser más caro, a pesar de que las cuotas sean más pequeñas; sin embargo, al pagarse por más años, la sumatoria de todos los pagos implicaría una mayor erogación.
Tasa: La adecuada será la que permita hacer frente a la deuda y poder continuar con los gastos habituales de cada persona. Una tasa fija dará mayor seguridad para realizar los pagos futuros y en condiciones cambiantes de la economía podría ser mejor. Este tipo de tasas normalmente son mayores a las variables, ya que las entidades financieras deben cubrir riesgos. Una tasa variable tendrá el riesgo de dispararse en un futuro en condiciones cambiantes de la economía y, por consiguiente, a mayor plazo es más probable que esas condiciones puedan cambiar.
Cargos por amortización anticipada: Son penalidades que tienen las instituciones financieras por el pago anticipado de la deuda. Se debe ser cuidadoso, porque si son muy altos serán un gran desincentivo para prepagar la deuda. La opción más adecuada sería que no haya este tipo de penalización.
Gastos de formalización: Normalmente se pueden negociar en algún sentido, y por lo tanto, se deben hacer los esfuerzos necesarios para que sean los más bajos posibles.