Los fondos accionarios se mantienen como una buena opción para obtener alta rentabilidad, aún en medio de un ambiente económico internacional que ha provocado que sus rendimientos se ubiquen cerca del 2%, cuando hace un año eran del 12%.
Estos productos bursátiles resultan atractivos para ahorros a un plazo de los 10 años en adelante. Por ejemplo, son convenientes para guardar dinero para la educación de hijos o para cuando llegue la jubilación.
Los activos netos de estos fondos suman ¢9.728 millones a abril pasado, luego de crecer 28% de forma interanual.
Además, sumaron 400 inversionistas más en el último año, para llegar a 2.863, según la Superintendencia General de Valores (Sugeval).
Scotia Fondos y BAC Safi ofrecen la posibilidad de invertir en acciones, mediante un portafolio estratégico y un megafondo, respectivamente.
La oferta de ambos se enfoca en poner a disposición de sus clientes una opción de ahorro diversificada, que considera acciones pero también otro tipo de bonos de menor riesgo.
Entretanto, como su nombre lo dice, los fondos accionarios invierten en acciones de compañías y abren las posibilidades a inversionistas pequeños de participar en un gran número de empresas reconocidas.
El tipo de compañías en las que invierten son de renombre y que han demostrado ser fuertes a lo largo de una trayectoria de varios años.
Aún así, el ambiente económico actual complica los rendimientos que las acciones generan.
Por un lado, es evidente el efecto de la “insostenible” deuda de Grecia, según la califica el Fondo Monetario Internacional (FMI). Esta entidad redujo sus previsiones de crecimiento de 2,5% a 0% para esa economía este año.
La caída de los precios internacionales del petróleo también golpeó la rentabilidad.
La rebaja en el rendimiento de los fondos fue de 10,31 puntos porcentuales entre marzo del 2014 y el mismo mes de este año.
En medio de este panorama, los analistas aún ven oportunidades para este tipo de inversión.
“Un fondo accionario administrado de manera adecuada podría ser una interesante forma de diversificación de sus activos para los inversionistas”, explicó Vladimir Sequeira, gerente general de Acobo Vista Fondos de Inversión.
Este producto está dirigido a clientes que admitan oscilaciones en el precio, sin que esto genere un alto riesgo en sus ingresos.
“Si lo que busca es hacer crecer su capital en el largo plazo, es una alternativa que históricamente ha demostrado ser la ganadora”, dijo Allan Marín, gerente de BAC Safi.
Lo recomendable es que el portafolio personal del ahorrante esté distribuido entre acciones, bonos de renta fija y renta variable, explicó Víctor Chacón, director ejecutivo de la Cámara de Fondos de Inversión.
Opciones del mercado
Scotia Fondos ofrece a sus clientes un portafolio estratégico que invierte en cuatro fondos internacionales: mercado de dinero, renta fija, accionario de Estados Unidos y accionario mundial.
Este producto tiene cinco perfiles de riesgo. El más agresivo invierte un 80% en acciones y 20% en el resto de fondos, mientras que el más conservador tiene un componente más fuerte en renta fija y en mercado de dinero, explicó Ingrid Guzmán, directora de Fondos de Scotiabank.
El monto mínimo para ingresar al portafolio es de $500, con aportes mensuales de $50.
El 60% de los clientes de Scotia Fondos utiliza este producto.
Por su lado, BAC Safi ofrece un megafondo que invierte en un 60,2% en fondos accionarios internacionales.
El monto mínimo para abrir una cuenta son $10, con aportes adicionales de $1, montos que buscan facilitar acceso del pequeño inversionista al producto, dijo Marín.
Al ingresar al portafolio, el inversionista deberá tener un plazo de permanencia de 12 meses.
Después de ese lapso, tendrá 10 días hábiles para solicitar el retiro de las órdenes, sin comisión de salida, de lo contrario se abrirá esta posibilidad cada tres meses.
La cartera del megafondo asciende a $2,5 millones e incluye a 94 inversionistas.