Las ganancias de los bancos están creciendo menos que hace un año, según se desprende de los datos reportados ante la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), a finales del primer semestre.
Las utilidades del sistema bancario en total ascendieron en junio a ¢79.700 millones, un 16% menos que los ¢95.400 observados hace un año.
La merma se ha manifestado especialmente entre los cuatro bancos públicos, que pasaron de registrar ganancias por el orden de ¢66.760 millones, a finales del primer semestre de 2012, a ¢49.500 millones este año. Una caída del 26%.
Pese a esto, los bancos públicos mantienen su liderazgo en cuanto al monto de las ganancias. El Banco Nacional es el líder de todo el sistema con utilidades de ¢17.700 millones, seguido de Banco Popular con ¢15.878 millones.
Por su parte, la banca privada registra un crecimiento modesto del 5% en sus ganancias a junio, en comparación con el mismo mes de 2012.
El BAC San José registra los beneficios más abultados entre las entidades privadas con ¢14.336 millones, un crecimeinto del 20% con respecto al primer semestre del año pasado.
El crecimiento más fuerte lo presenta Bansol que casi triplicó sus utilidades al pasar de los ¢254 millones reportados en 2012 a ¢906 millones en junio de este año.
Si embargo, Bansol es de las excepciones. De los once bancos privados, solo seis han visto un crecimiento en sus ganancias.
"Este no ha sido un buen año para la banca", aseguró Jimmy Hernández, gerente general de Banco Cathay.
El enemigo percibido por el sector bancario es el tope al crecimiento del crédito impuesto a incios de año por el Banco Central de Costa Rica (BCCR). La medida pretendía mantener bajo controla inflación y minimizar el riesgo que representan el otorgamiento de préstamos en dólares a deudores que generan sus ingresos en colones.
La directriz del Central indica que las carteras de crédito no deben crecer más de un 9% entre febrero y octubre de este año. El aumento anual no debe superar el 12%.
La incomidad del sector bancario con los topes se ha manifestado cada vez con más fuerza. De una inicial aceptación con reservas, la posición de los banqueros se ha convertido en una oposición que clama por sacudirse la medida.
Incluso, hay entidades financieras, que de mantener su ritmo de colocación actual, terminarían el año por encima de la barda de la autoridad monetaria como es el caso del Banco Nacional de Costa Rica (BNCR), Bansol, Cathay y Banco Popular.
El Banco Central debe anunciar su decisión sobre la vigencia del tope al crédito antes del 31 de julio próximo, cuando haga pública la revisión al Programa Macroeconómico 2013 -2014.