La industria del leasing se abre espacio como una opción para empresas que buscan adquirir o renovar activos productivos, sin afectar su flujo de caja.
Este negocio está conformado por un portafolio que sobrepasa los $600 millones, cifra que duplica lo que reportó el mercado hace cuatro años ($317 millones).
Los participantes aducen que este repunte se debe a un mayor conocimiento de los beneficios de la figura por parte de la población empresarial. Esto ha dinamizado el interés por el producto en medio de una producción y actividad económica desaceleradas.
Once empresas son las que ofrecen esta opción financiera, luego de que la lista aumentara con el lanzamiento de Davivienda Leasing, a inicios de este mes.
La mayoría de arrendadoras crecieron en el último año, pero en ese período las más pequeñas obtuvieron los mejores resultados, con repuntes de hasta 80%.
Estos resultados generan altas expectativas sobre el cierre de este 2015. Según sus participantes, el negocio tiene espacio para expandirse más, aún luego de 20 años de existencia.
Entre tanto, el mayor atractivo del leasing o arrendamiento se resume en un beneficio: mantener el flujo de caja mientras la empresa crece.
Este producto abre la posibilidad de que una compañía renueve o adquiera los activos que necesita para su operación, sin pagar por ellos en un solo tracto.
En un contrato de este tipo, la arrendadora compra el bien o activo y le cede el uso (o alquila) a la empresa, a cambio de pagos periódicos a un plazo definido (como un alquiler).
El más utilizado es el leasing operativo, en el que al término del contrato no es necesario tener la intención de comprar el bien, este se puede renovar o cambiar.
Entre los activos que pueden ser adquiridos mediante esta opción financiera están: maquinaria, equipo electrónico, flotilla vehicular y equipo médico.
El monto mínimo para estos contratos se ubica entre $10.000 y $20.000, aunque algunas firmas como Kineret, Mutual Leasing y Desyfin no tienen un límite inferior para el arrendamiento.
Cabe destacar que aunque la mayor parte de la oferta está concentrada en el sector empresarial, algunas arrendadoras han incursionado en la acera de las personas físicas, con la opción de arrendar sus vehículos.
Comportamiento del negocio
El dinamismo de los contratos de arrendamiento dependerá del interés que tengan las empresas por aumentar sus activos productivos, por lo que el negocio se verá afectado en medio de un panorama económico que genera incertidumbre.
A inicios del año pasado, el anuncio de un nuevo gobierno al mando y la volatilidad del tipo de cambio fueron los protagonistas de una parálisis en la toma decisiones de las empresas.
Lo anterior, provocó que la adquisición de activos por medio de leasing fuera lento, dijo Javier Sancho, gerente de BAC Leasing.
Para el segundo semestre de ese mismo periodo, la realidad fue otra y el negocio se reactivó, manteniendo una tendencia creciente hasta la fecha.
Al cierre de los primeros seis meses de este 2015, la mayoría de las arrendadoras reportaron un mayor dinamismo en sus carteras, respecto a un año atrás.
Scotia y BAC Leasing son las que acaparan la mayor parte del mercado, tomando $400 millones, seguidas por Kineret e Improsa. leasing”.
A junio pasado, cada una de estas cuatro empresas obtuvo un crecimiento interanual que ronda el 10%.
Según Rocío Meneses, gerente de producto Leasing Scotiabank, conforme el público se familiarice más con la figura, esta seguirá creciendo de forma sostenida.
Las firmas más pequeñas fueron las que registraron mayor aumento, con cifras de entre 60% y 80%. Entre esas compañías están Cafsa, ATI y Desyfin.
Estos resultados positivos llegan en medio de un sector productivo desacelerado.
El Producto Interno Bruto (PIB) registró un crecimiento interanual de 2,68% en términos reales, en el primer trimestre de este año, mientras un año atrás la cifra fue de 3,95%.
En la misma línea, en abril pasado, el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) cumplió 12 meses de desaceleración con un repunte interanual de 1,1%.
Aún en medio de un panorama poco deseado para el sector productivo, la industria de arrendamiento se mantiene dinámica.
Según Christian Rodríguez, gerente de Leasing Davivienda, el arrendamiento se convierte en la opción más viable en estas épocas, porque la empresa no tiene que sacar de su bolsa para comprar activos –por ejemplo su flotilla–, sino que opta por alquilarlos mediante una cuota mensual.