El monto de préstamos atrasados y el indicador de mora dieron un golpe a las cuentas de las entidades financieras en setiembre pasado.
Los bancos y otras instituciones reportaron un aumento interanual del 11% en el saldo de operaciones con atrasos superiores a los 90 días, un incremento similar al que tuvo el total de sus colocaciones (12%), al comparar setiembre del 2015 con el mismo mes del año pasado.
Precisamente, un menor crecimiento del crédito en el 2015 hace que la importancia relativa de la morosidad legal aumente.
El indicador de mora entre la cartera total directa –que brinda la proporción de los préstamos atrasados entre todos los que fueron otorgados– también afectó a algunas entidades que arrojaron un aumento este año.
El máximo permitido por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) es de 3% y algunos de los bancos grandes del sistema alcanzaron cifras altas.
Aun así, todas las entidades están por abajo del límite.
Algunos bancos que reportan más créditos con atraso, como el BAC San José y el Nacional achacan la situación al atraso en el pago de los préstamos de la empresa Yanber, que hoy se encuentra en medio de un convenio preventivo de acreedores.
Entre tanto, hay que tomar en cuenta que el crecimiento total del crédito en el sistema financiero se ha venido desacelerando desde el inicio del 2015.
Al hacer comparaciones interanuales de cada mes, se observa que el aumento de préstamos creció a lo largo del 2014 estuvo entre el 14% y el 20%.
En el 2015, esos incrementos han sido más estables y menores, pues en enero pasado fue de 16% y posteriormente se estabilizó en 11%, según el Banco Central.
La revisión del Programa Macroeconómico, de julio pasado, proyecta un crecimiento del crédito del 12,9% para este año.
Aumento en atrasos
En setiembre del 2014, el saldo de créditos pendientes a más de 90 días y en cobro judicial era de ¢259.477 millones y al término de setiembre pasado llegó a ¢286.912 millones.
Al sumar los montos y agruparlos por tipo de entidad, los que tienen un mayor incremento son los bancos comerciales del Estado con un 15%, mientras que los privados más bien redujeron ese monto en un 6%.
En términos porcentuales, la entidad que tuvo el mayor crecimiento de saldo en mora fue Banco Promerica, seguido de Caja de Ande y de Banco Davivienda, los cuales tuvieron aumentos superiores al del total general.
Estas entidades no son las más grandes del mercado, aunque poseen portafolios relevantes.
Por ejemplo, entre los privados, el BAC San José es el que tiene la cartera de créditos más abultada y también el mayor monto con atrasos superiores a los 90 días, pero su indicador ante Sugef es bajo (0,79%).
Por otro lado, están el Banco Nacional y el Banco de Costa Rica (BCR), cuyos portafolios totales de préstamos representan el 41% de todo el mercado. Esas entidades poseen los montos con el mayor atraso y además son los que están más cerca de alcanzar el límite de mora permitido.
Por otro lado, bancos como BCT, Citibank, Improsa, General y Scotiabank están entre las que más bien redujeron el monto de los saldos con problemas.
De los anteriores, el más grande por el tamaño del portafolio de préstamos activos es Scotiabank. el cual logró aumentar la colocación total de crédito en un 13%, pero también mantiene el indicador de mora bajo (menos del 1%).
Razones puntuales
Gerardo Corrales, gerente de BAC San José, afirmó que el golpe a los datos de morosidad tiene una razón muy puntual, pues es el efecto que les está ocasionando la empresa Yanber.
Esta compañía se encuentra amparada a un convenio preventivo de acreedores desde el 28 de mayo pasado, que le permite suspender los pagos mientras encuentra liquidez.
El Banco Nacional es otro de los afectados.
Su gerente de finanzas y riesgo, Bernardo Alfaro, explicó que los indicadores se vieron afectados por la situación particular de uno de sus clientes.
Esta entidad, incluso, había solicitado al juzgado que se declarara a Yanber en estado de insubsistencia luego de que fracasaran las negociaciones para concretar arreglos de pago.
“No lo vemos tan preocupante (la morosidad) porque una parte de esa cartera morosa es por operaciones de empresas que nos han afectado, no es un deterioro generalizado. Más bien hemos visto que los créditos más recientes tienen mejores indicadores”, dijo Alfaro.
El ejecutivo explicó que los atrasos en los préstamos tienen un comportamiento estacional, es decir, en ciertos periodos es usual que aumente el incumplimiento. Este es el caso de setiembre, mientras que en diciembre los indicadores suelen mejorar.
Para el exgerente bancario Carlos Fernández, el salto en la mora puede deberse a una menor colocación de nuevos créditos, lo que a su vez impide que se oculte el crecimiento de la morosidad.
Otra de las razones es que debido al poco crecimiento de la economía, las empresas y las personas generan menos riqueza para pagar sus deudas.
Alfaro confirmó que en el Nacional espera tener un crecimiento de la cartera crediticia del 8,5% este año, menor al del 2014, pero que será importante debido a que la inflación sería de 0% y la variación de la producción del 3%.