Desde hace más de cuatro años, la ley estableció que para que un trabajador disfrutara de la pensión complementaria era necesario realizarle un estudio que determinara si tomaría la totalidad del ahorro o tendría que recibirlo en tractos mensuales, mediante un plan de beneficio.
Hoy, aunque el sistema está en crecimiento, la cantidad de trabajadores que lo utilizan es un porcentaje mínimo comparado con los que retiran la totalidad de los recursos ahorrados.
A la fecha, cerca de 327 personas reciben su pensión mediante los programas de beneficios, también denominados planes de desacumulación. El año pasado la cifra era de 142.
La razón por la que estos planes aún no son utilizados por la mayoría de los pensionados recae en que el régimen es relativamente nuevo (tiene 14 años) y que existió un transitorio que le permitía al pensionado optar por el retiro total de sus ahorros al jubilarse.
Esa norma establecía que los afiliados al Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias (ROPC) –que se jubilaran en los diez años siguientes a la vigencia de la ley, es decir entre el 2000 y el 2010– podían retirar todos los fondos acumulados.
Sin embargo, es algo temporal, y en los próximos años, todos los trabajadores que se jubilen deberán suscribir un producto de beneficios, dijo Marvin Rodríguez, gerente de Popular Pensiones.
¿Cómo funcionan?
En marzo del 2010, la Ley de Protección al Trabajador estableció que los afiliados debían elegir un plan de beneficio para disfrutar de su pensión del ROPC.
Al llegar la hora del retiro, la Operadora de Pensión Complementaria (OPC) les realiza el cálculo de lo que recibirán por su jubilación.
Si ese monto es menor al 10% de la pensión del régimen básico (sea del IVM, Poder Judicial o Magisterio Nacional), podrá retirar el total de sus ahorros. Si es igual o mayor al 10%, el afiliado deberá acogerse, obligatoriamente, a una de las opciones del plan de beneficio.
Hay tres tipos de planes: renta permanente, retiro programado y renta vitalicia.
Los mecanismos de “retiro programado” son aquellos en los que se realiza un retiro periódico de los ahorros realizados en la etapa laboral. Se calcula según los años de expectativa de vida y el monto se divide entre 12, por los meses del año.
La “renta permanente” consiste en recibir el producto de los rendimientos de los ahorros, mientras el capital permanece intacto. En caso de muerte, el dinero se entrega a los beneficiarios.
Por último, la “renta vitalicia” requiere de un saldo acumulado mayor, el cual se entrega como prima a una aseguradora, y esta le garantiza al afiliado un monto mensual hasta su muerte.
Este último producto solamente lo ofrece el Instituto Nacional de Seguros (INS). Según la institución, para que una persona pueda adquirir una renta vitalicia por un monto mensual de al menos el mínimo que paga la CCSS (¢128.316), y que mantenga su valor adquisitivo, debe disponer de una suma que ronda los ¢25 millones.
En tanto, el beneficio del uso de estos programas es incrementar el monto de la pensión que recibe el jubilado.
Lo anterior le permitiría al pensionado mejorar su calidad de vida y, además, en caso de fallecimiento se otorga el derecho a los beneficiarios del régimen.
Según la Superintendencia de Pensiones (Supen), el monto mensual promedio que reciben las personas que forman parte de estos planes de beneficios es de ¢65.203 en el caso de “retiro programado”, y de ¢112.051 para los que optaron por la “renta permanente”.
Sin embargo, la media del monto que recibe cada pensionado varía según OPC.
Los afiliados de regímenes como el IVM reciben una pensión equivalente entre un 40% y un 60% del último salario del trabajador. El ingreso adicional de un pensión complementaria, ayudaría a mejorar el estilo de vida del jubilado hasta en un 20%.
En BAC Pensiones esperan que en los próximos cinco años 8.537 personas puedan acceder a este beneficio.
En un lapso de 20 y 30 años, los saldos acumulados en las cuentas de los trabajadores serán significativos, por lo que los afiliados obtendrán una mayor pensión complementaria, dijo Rodríguez, de Popular Pensiones.
El problema con quienes retiran sus ahorros en un solo tracto es que tienden a utilizarlos para compra de bienes y no para garantizar una mejor pensión complementaria, dijo Héctor Maggi, gerente de la OPC de la CCSS.
Pensionados por planes de renta permanente y retiro programado
2013 | 2014 | |
---|---|---|
Popular Pensiones | 71 | 146 |
BN Vital | 15 | 63 |
BCR Pensiones | 16 | 35 |
BAC Pensiones | 9 | 30 |
OPC CCSS | 9 | 14 |
Vida Plena | 23 | 39 |
*Esta nota fue corregida posterior a su publicación, para aclarar que ya no está vigente el transitorio que le permitía al pensionado optar por el retiro total de sus ahorros al jubilarse.