La actividad económica de Costa Rica creció 2,8% durante el tercer trimestre de este año con respecto al tercer trimestre del año anterior, sin embargo, mantiene la desaceleración mostrada en el primer y segundo trimestre, según informó el Banco Central.
Según explicó el Central en un comunicado, el comportamiento se asocia a un menor consumo final de los hogares, pues se ha moderado en el crecimiento del ingreso disponible y hay menos financiamiento bancario para prestamos de consumo.
Por tipo de bien, explicó el Banco, la moderación del crecimiento del consumo se concentró en el consumo de servicios de comidas, atención de la salud y servicios financieros a lo que se sumó la reducción en la compra de bienes duraderos, particularmente, vehículos.
Además de la desaceleración en el consumo final de los hogares –que se contrajo a partir del segundo trimestre del 2016, con una ligera recuperación durante el primer trimestre de este año–, también se observa un decrecimiento en la formación de capital fijo, es decir, las inversiones que hacen las empresas.
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El comportamiento de la producción también está asociado a la menor exportación de bienes y servicios.
Durante el segundo trimestre, la exportación de bienes creció 9%, mientras que durante el tercero, se desaceleró, y solo aumentó 6,3%. El incremento estuvo impulsado por las ventas de equipo e implementos médicos, productos de hierro, banano y piña.
La exportación de servicios durante este período decreció 2%, el primer decrecimiento del sector en al menos dos años, siendo el principal factor la menor venta de servicios informáticos.
En cuanto a las industrias, la que registró una menor producción en el tercer trimestre fue la construcción, con un decrecimiento de 16%, mientras que otras, como las actividades financieras y de seguros, transporte y almacenamiento, manufactura y agricultura, silvicultura y pesca, tuvieron crecimientos menores al trimestre anterior.
Por su parte, las actividades profesionales, científicas y técnicas fueron la única industria que mostró crecimiento mayor al período anterior.
En cuanto a las cifras de la balanza de pagos (también publicadas hoy por el Central), durante el tercer trimestre del año se mostró un déficit en la cuenta corriente, aunque menor al tercer trimestre del 2016.
Este año, el faltante fue de $409 millones, $73 millones menos que en el 2016.
El comportamiento se da por una caída leve en las exportaciones e importaciones de bienes y servicios.
Sin embargo, el ingreso primario mostró un déficit de $763 millones, $59 millones más que en el mismo período del 2016