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La gestión multinacional elimina los límites de crecimiento de las empresas. (Thinkstock para EF)
La salida al exterior es una de las metas de toda empresa. Una vez que el mercado interno ha quedado chico o que las metas locales se han cumplido, el siguiente paso es la internacionalización. Sin embargo, muchas veces esto se confunde con exportar.
"Es cierto que la exportación es el primer paso de toda empresa para abrirse hacia el extranjero", explica Jorge Gil, director de la Carrera de Administración y Negocios Internacionales de la UPC, "pero esto solo constituye el primer paso".
La empresa debe apuntar a una gestión multinacional, es decir, prepararse para operar desde distintos países y no solo hacia ellos.
La importancia de pasar de ser una empresa local a una multinacional, explica Gil, es que en este último caso no existe un límite de crecimiento.
"Eres más competitivo, puedes adaptar tus productos más fácilmente a otros mercados", menciona el experto.
En América Latina la transición la lideran México y Brasil, aunque Chile posee una gran competitividad.
