Los medios de comunicación siempre han sido el vehículo ideal para promover productos, servicios y muchas otras ideas que se deben trasmitir para fomentar mayor conocimiento.
Empero, los medios han cambiado con los tiempos y son cada vez más una influencia muy importante para crear cultura y entretenimiento. Su contenido varía según sea su forma, pero la mayoría tiene como principal tarea informar objetivamente.
Sin embargo, ser objetivo, a decir verdad, es casi imposible, dado que un profesional, con su propio pensamiento, inicia el proceso de comunicación. Tampoco es objetiva la compra de espacios en dichos medios basadas en mediciones creadas por ellos mismos.
Lo idóneo, al comprar medios, es seguir la estrategia de publicidad hecha desde las necesidades de lo que se quiere anunciar, producto de un plan de negocios que pone límites y puede evitar una compra ocurrente o desmedida que promueven algunos medios para cubrir su metas y que no siempre coinciden con las del anunciante.
En esa línea, hago tres recomendaciones:
1. Defina su consumidor o segmento de mercado con su propia información y/o estudios independientes. Solicite a su agencia de publicidad que haga un análisis y valide sus decisiones.
2. Haga su estrategia de comunicación junto a su agencia, pues debe tener la información de todos los medios y puede seleccionar los más idóneos sin desperdiciar dinero en pruebas o experimentos fuera de su control o medición en ventas e imagen.
3. Establezca un presupuesto de publicidad total o por marca, máximo y mínimo. Y para no dispersar recursos, solicite un plan maestro de medios que tenga diferentes opciones acordes a su estrategia, objetivos y creatividad.