El retail es un tema muy particular dentro de la publicidad actual.
Ante la nueva situación económica, tanto las cadenas de tiendas de electrodomésticos como los supermercados tienen en su comunicación un elemento fundamental para lograr un mejor posicionamiento.
Las estrategias, que en su mayoría se limitan a dar precios para despertar la curiosidad comparativa del consumidor, pueden dar resultados, mas en el terreno publicitario no han logrado pasar de hacer más de lo mismo.
Debemos reconocer que hubo unos pocos intentos fallidos por despertar la creatividad de la categoría, pero no fueron consistentes en el largo plazo.
Sin duda, este sector seguirá teniendo una lucha nada fácil por ganar en los bolsillos de su público.
Hace falta experiencia, valor y disposición para dar la pelea con creatividad. Tanto las ideas como las estrategias deben ser muy bien pensadas y ejecutadas.
Cabe destacar que no necesariamente quien invierta más en publicidad hace lo mejor o más conveniente con su ruido, aunque sí tiene mayores oportunidades de alcanzar su objetivo por insistencia.
Lo cierto es que ser el primero en decir algo sencillo como beneficio único para el consumidor puede hacer la diferencia de la noche a la mañana.
Un buen ejemplo fue aquella memorable idea del “Compromiso Carrefour”, de los años 70 en Argentina, que se reprodujo por sus buenos resultados.
Pueda que exista, para competir, otras formas creativas tan fuertes como el mismo argumento válido del precio porque hay que aceptar que el consumidor de hoy valora también otros atributos, otras visiones y otros sentimientos propios de estos tiempos.