Las empresas en todo el mundo están viendo cómo sus modelos de negocios tradicionales o que fueron exitosos por mucho tiempo, de pronto se ven impactados de manera desestabilizante por la digitalización.
Las tecnologías están transformando la experiencia del cliente y la forma en que las organizaciones entregan sus productos y servicios.
Sin embargo, muchas empresas tradicionales no saben cómo usar provechosamente las tecnologías digitales como la nube, la analítica, redes sociales y móviles, entre otros.
Encarar las nuevas tecnologías e identificar su uso óptimo en la empresa puede ser una tarea difícil para los directivos y la alta gerencia que en ocasiones suelen ser de una generación para la cual los avances tienen apenas un impacto mínimo en su vida personal.
Las empresas que logren involucrar a todos en todos los niveles de revisión de procesos con miras a identificar oportunidades para beneficiarse de las nuevas tecnologías, tienen más posibilidad de lograr éxito. En este contexto, el papel del consejo de administración y la alta dirección debe ser el de supervisar el riesgo y establecer estrategias para garantizar que las tecnologías se utilicen de la manera más apropiada y que generen más valor o transformen el negocio.
Lograr el éxito no implica necesariamente descubrir una tecnología innovadora: usar las ya existentes para realizar pequeñas mejoras y optimizar partes clave para el negocio, los clientes y los socios puede, de manera colectiva, hacer la gran diferencia.