La sobrecarga de información y el entorno de trabajo siempre conectado 24/7 agobia a los trabajadores, lo que socava la productividad y contribuye a la baja participación de los empleados.
Los departamentos de Recursos Humanos tienen el reto de liderar esfuerzos para gestionar y cambiar las prácticas de comunicación omnipresentes que abruman a los empleados, y migrar a entornos de trabajo más simples, crear estándares más flexibles y enseñar a los directivos y colaboradores cómo priorizar esfuerzos.
La simplificación de los sistemas de información del negocio y de recursos humanos, así como un esfuerzo para hacerlos más fáciles de usar también puede incidir en una mejora en la productividad de los colaboradores.
Las empresas también están buscando la manera de externalizar o internalizar tareas repetitivas y no estratégicas para liberar tanto el tiempo como la energía del empleado.
Las organizaciones de servicios profesionales están pidiendo cada vez más a sus equipos de trabajo que viajen menos.
Además, ofrecen la posibilidad de trabajar desde la casa, lo que les permite ahorrar tiempo y energía en los desplazamientos y viajes.
Otras, están experimentando con “tiempos libres de correos” y el uso de herramientas web colaborativas que minimicen el envío de correos electrónicos masivos y focalizan las comunicaciones directamente en el equipo de trabajo más pequeño.
Las empresas tienen que reconocer que el empleado agobiado e hiperconectado es un asunto corporativo que merece atención.
Es importante desarrollar normas, principios y tecnologías que simplifiquen el trabajo y el entorno; el resultado probablemente mejorará la satisfacción del empleado, el trabajo en equipo y la productividad.