Un estudio semestral de la firma Price Waterhouse Coopers Consultores (PwC) en Costa Rica, demuestra que el porcentaje de salario variable y en especie dentro de la compensación ejecutiva ha venido ganando más peso: esos rubros ya suman un 32% del pago total en puestos ejecutivos mientras que hace 16 años representaban el 20%.
El desarrollo de este paquete de remuneración trasciende lo puramente cuantitativo, pues también se han ajustado los criterios para el otorgamiento de los porcentajes variables, pasando de ser mero trámite (como en los casos en que el bono se daba por puesto, sin variar con los resultados) a obtener un carácter condicional, ligado al cumplimiento de metas.
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El estudio forma parte de los insumos del Sistema Empresarial de Información Salarial (SEIS) de PwC, e incluye datos de al menos 450 empresas, de las cuales el 55% es de capital multinacional y el restante 45% de capital nacional.
"A través de los años, las compensaciones variables han venido convirtiéndose en un instrumento muy utilizado para compensar el desempeño de los colaboradores, especialmente de los niveles ejecutivos. Estos esquemas han tenido una transformación considerando para su pago los resultados tanto individuales como grupales y organizacionales", explicó Victoria Scott, gerente PwC.
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A partir del año 2000, la proporción de salarios fijos versus compensaciones variables (que por su naturaleza se clasifican como compensaciones "en riesgo") se ha transformado, pasando el pago base de un 80% a un 68% del paquete, mientras que el componente variable sube un 14% a un 21%, explican los investigadores de PwC.