Las empresas líderes en ética corporativa están invirtiendo en comunicación y capacitación para mejorar su desempeño.
Según el índice de las compañías más éticas del mundo, este año, un 86% de las empresas participantes capacitó a sus mandos medios en cumplimiento de responsabilidades éticas, frente al 75% que lo había hecho en 2013.
Dos de estas empresas son 3M y Schneider Electric, con operaciones en Costa Rica, que también han apostado por la comunicación. Evaluaciones y auditorías internas les permiten detectar debilidades o conceptos que deben ser reforzados.
3M se asegura de definir qué significa “una conducta legal y ética”, en cada operación alrededor del mundo. Schneider Electric cuenta con un comité de aseguramiento de la alineación estratégica y hace campañas anuales de comunicación interna, para mantener claro el mensaje.
La lista de empresas destacadas se construye mediante una encuesta desarrollada por Ethisphere Institute, organización creada en 2007, con el fin de asesorar sobre comportamiento ético en los negocios y brindar herramientas para medir y auditar este tema en las empresas.
La encuesta se complementa con análisis de documentos y datos de diversas fuentes, tal como explicó Tia Smallwood, chief marketing & strategy officer de Ethisphere.
En Costa Rica
De otras empresas reconocidas por Ethisphere que también tienen operaciones en Costa Rica, EF intentó conversar con los voceros de Google y Microsoft, sin embargo, señalaron que nadie podía referirse a este tema.
Los casos de éxito de 3M y Schneider Electric se basan en estrategias globales y documentos base que la alta gerencia ha alineado con los objetivos principales de la operación.
María Stella de Aragón, Commercialization & Government Market Director en 3M Centroamérica y Caribe, asegura que las prácticas éticas se desprenden de una tradición corporativa, según la cual lo que la compañía representa es tan importante como lo que vende.
“El Código de Conducta se introdujo por primera vez en 1988. Los principios presentes conservan uniformidad con respecto a principios de la conducta empresarial que tenemos desde hace mucho tiempo y a los estándares éticos compartidos, para la realización de actividades comerciales sin comprometer la honestidad y la integridad”, explica.
Este código es material de consulta para responder preguntas o resolver problemas, además de que aplica tanto para los colaboradores permanentes como los temporales o cualquier externo que trabaje en nombre de la compañía.
El comportamiento esperado para todos se resume en seis conductas: ser correcto, ser honesto, ser justo e imparcial, ser leal, ser preciso y ser respetuoso.
En el caso de Schneider Electric, las prácticas se rigen con “Principios de responsabilidad”, un conjunto de lineamientos formulados a partir de los 10 principios del Pacto Mundial, los principios de administración de la empresa, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y normas internacionales en materia laboral.
Lynette Mujica, responsable de relaciones públicas de Schneider Electric Centroamérica y México, afirma que el interés por estos temas trasciende a los empleados directos, para alcanzar a los stakeholders de la empresa.
“Habernos comprometido con estándares y prácticas de ética empresarial que son referencia a nivel internacional hace posible garantizarle a nuestros stakeholders clave –clientes, empleados, proveedores, reguladores e inversores– que seremos una empresa de valor a largo plazo y unos socios de negocio confiables”, dice Mujica.
Este año, el énfasis de la evaluación está en ciudadanía corporativa, apoyo a la comunidad, seguridad cibernética y privacidad de los datos. Para Ethisphere, la ética corporativa debe adelantarse a las leyes, para ajustarse a los problemas en el momento en que sucedan.
Más de las mejores prácticas se pueden consultar en la web web.ethisphere.com/worlds-most-ethical/2015-wme-insights-series/.