Como todos lo años, dedico tiempo investigando sobre las tendencias e hitos que serán el entorno de los negocios en el 2015. Definitivamente, la inversión en el capital humano y la guerra por el mejor talento está en varios de los informes que me sirven de análisis.
Las empresas se enfrentan hoy en día a tantos desafíos y tan complejos con la transformación de su modelo de negocio, producto de la digitalización y la globalización, que es inevitable contar con un talento específico y más comprometido.
En el foro de Peter Drucker, maestro del management, que tuvo lugar en Austria el pasado mes de noviembre, la gran mayoría de los panelistas comentaron al respecto:
Clayton Christensen, profesor de administración de empresas en Harvard, dijo que invertir en la gente es un proceso costoso, pero hay que hacerlo ya.
Gary Hamel, experto en management en Estados Unidos, afirmó que el reto es crear una nueva compañía con un talento diferencial.
Las firmas de cazatalentos pronostican que el mercado demandará unos perfiles diferentes al común del mercado y que la posición del vicepresidente o director de recursos humanos estará en las 10 posiciones más solicitadas.
Lo anterior dice mucho y, en especial, demuestra la conciencia del mundo empresarial por tener un líder en esta área con un rol más estratégico e integrante de la cadena de mando de las organizaciones.
Deloitte, publicó recientemente su estudio de tendencias en capital humano del 2014, y menciona como temas críticos en este campo, un nuevo estilo de liderazgo, competencias diferentes y la capacidad para vincular y retener el recurso humano. Lo que quiere decir que hoy, y en los años por venir, hay una necesidad rampante de que el direccionamiento estratégico de una compañía realice internamente o con ayuda externa, de una manera más cuidadosa y estratégica, la gestión del talento humano, entendida esta como el proceso que va desde la definición de las necesidades de la empresa por personal calificado, la búsqueda y selección del recurso humano, no solo con un proceso simple de entrevistas, sino con un análisis profundo y medible, el desarrollo y evaluación del mismo, hasta su seguimiento de su misión y labor.
Desarrollar el compromiso del recurso humano, así como el sentido de pertenencia, mediante las mejoras prácticas empresariales, desarrollo y mecanismos de compensación, no solo de carácter tangible, es vital en el logro de resultados y en la permanencia, al menos por un tiempo del personal.
La pertinencia de la educación muy en línea a las necesidades del mundo globalizado, el desarrollo de habilidades específicas y un estilo de liderazgo abierto al cambio, hacen parte de los retos para el 2015, que conciernen a todos: a las compañías, a los empleados o a quienes buscan un cambio en su vida laboral, a las universidades responsables de la formación y al Gobierno, en cuanto a programación de la educación se refiere.