El mantenimiento preventivo genera ahorros

Todos sabemos que una máquina bien mantenida maximiza su rendimiento. No obstante, un alto porcentaje de las horas-hombre dedicadas al mantenimiento se emplea en la solución de fallas ya presentadas, cuando debieron detectarse preventivamente.

"Con un mantenimiento preventivo, los costos de producción se pueden reducir un 30%, porque se tendría el repuesto necesario en el almacén y la máquina se atendería cuando no está produciendo", explica Juan Musayón, experto en mantenimiento de equipo pesado.

Tulio Antezano, profesor e ingeniero, dice que para alcanzar ese nivel de trabajo, se debe implementar una gerencia estratégica de activos, en la que la medición de la eficiencia es clave y se usan indicadores para evitar fallas inesperadas.

"Desarrollamos diversos niveles de mantenimiento a los equipos: el preventivo (realizado periódicamente), el predictivo (con un monitoreo constante de las máquinas para detectar eventos que pudieran afectar su operatividad) y el correctivo (la intervención de los equipos)", explica Fernando Armas Tamayo, gerente de mantenimiento en una empresa minera.

Otro ejemplo lo dan las organizaciones con programas de mantenimiento preventivo y de mantenimiento correctivo en obra, ya sea con mecánicos residentes o un sistema de atención de emergencias. "El mantenimiento es rentable para el cliente y para la empresa que alquila el equipo", indican.

Para Eduardo Paredes, gerente de ventas B2B de lubricantes, cada vez hay más empresas aplicando monitoreo de condiciones y planes de mantenimiento que incluyen prevención de contaminación y buenas prácticas. Esta preocupación ellos la ven en la demanda de lubricantes que ya llega a los 130.000 m3 al año.

Igualmente, Raúl Salvatierra, gerente de Márketing de una empresa de baterías, observa que aumentan los clientes que cambian las baterías sin perjudicar la productividad de sus unidades, manteniéndolas operativas el mayor tiempo posible.

Otras empresas ofrece robots para el lavado de camiones, los cuales generan grandes ahorros al reducir el número de personas necesarias para el lavado y usar menos agua, jabón y desengrasante.