Los recolectores de café de la compañía Beneficiadora de Occidente recibirán el pago por sus labores mediante una tarjeta prepago y ya no en efectivo, con lo cual reducirán riesgos de robo mientras que la empresa minimizará eventuales asaltos a las fincas y problemas asociados con el manejo de efectivo.
Se trata de un novedoso producto financiero que se hará en el corto plazo extensivo para otras actividades agrícolas como fincas piñeras, de caña de azúcar y bananeras. Marco Víquez, gerente de operaciones de Beneficiadora Occidente, dedicada a la producción y beneficiado de café en la zona de San Ramón, contó que este servicio innovador se logró gracias a un convenio que firmó la empresa cafetalera con el Banco Nacional para crear un medio electrónico de pago para el sector cafetalero que traerá beneficios a todo el sector agroexportador.
"La idea es que también se puedan incorporar a un gran grupo de personas dentro de la actividad bancaria y que los bancos logren captar un porcentaje de las remesas que estos trabajadores envían a sus países de origen", manifestó.
Por su parte, Marco Vinicio Calderón, director de Banca de Medios Electrónicos de Pago del Banco Nacional, detalló que el convenio con la beneficiadora lo que permite es crear un esquema prepago marca propietaria (del Banco Nacional) por medio de la cual la empresa es encargada y responsable de colocar las tarjetas a quienes considere oportuno.
La semana anterior el banco recibió las primeras 1.000 solicitudes y la expectativa es que para finales de setiembre se pueda implementar el programa en un 100%.
La administración operativa del convenio se realiza mediante una plataforma creada en la Dirección de Banca de Medios Electrónicos de Pago, dijo Calderón, mediante un mecanismo masivo que crea todas las tarjetas solicitadas por la empresa.
Parte de las labores de la entidad bancaria es mantener un archivo de carga enviado por el beneficio donde se realizará el depósito respectivo de las tarjetas prepago. De hecho es la empresa cafetalera la responsable de asignar los plásticos a los usuarios y, por ende, mantener el adecuado control en vista de que las tarjetas no son personalizadas a diferencia de las tarjetas de crédito o de débito convencionales.
Por medio del convenio, el BN cobra una comisión de carga fijada en el acuerdo en 1,2% del monto de carga a las tarjetas, no se cobra a los tarjetahabientes sino a la empresa que realiza la carga de los depósitos a las tarjetas.
Calderón reconoció que el mismo mecanismo se está implementando con la Asociación Costa Rica Grammen, organización que gestiona microcréditos para mujeres en la zona atlántica del país para que puedan iniciar con una microempresa y llevar nuevos ingresos a sus familias.
Sin embargo, Calderón admitió que el esquema desarrollado para Beneficiadora Occidente es viable para otros sectores utilzando los mismos lineamientos.