Entre las claves al éxito siempre se mencionan dos: amar lo que se hace y ser perseverante. Estos dos factores se evidencian en el caso de Greivin Madrigal, presidente de la Cooperativa de Productores de Leche de Cabra de la Zona Norte de Alajuela (Coopecaprina), quien siendo a penas un niño, empezó aprender todo sobre un mundo en el que no pensaba terminar pero como él dice: “me jaló más el amor”.
La cooperativa nació hace cuatro años cuando la comercialización de leche de cabra pasaba por uno de sus malos momentos. Greivin era uno de los productores que tenían mucha leche que vender pero no dónde colocarla por lo que empezó a analizar, junto a otros dos productores, las posibilidades que tenían para sobrevivir en un mercado casi inexistente en el país.
Después de establecida Coopecaprina, la siguiente pregunta fue: ¿y ahora qué hacemos? Tras varias conversaciones, se llegó al acuerdo de hacer leche de cabra en polvo, un producto poco conocido no solo para los consumidores costarricenses sino también para toda la región centroamericana.
Así surgió la marca Caprinito que, de la mano de Greivin, se encuentra actualmente a la venta en algunos de los supermercados Walmart, Masxmenos y Auto Mercado, y ya busca extender su presencia hacia mercados extranjeros como el panameño.
Él asumió las riendas de la cooperativa desde diciembre del 2010, después de que el anterior presidente abandonara el barco tras un mes en el cargo. Experiencia tenía, pero el único título académico que poseía era el de técnico en cocina hotelera (queda claro por qué no pensaba terminar en este negocio). El reto era grande pero estaba dispuesto a enfrentarlo, por lo que empezó a capacitarse en cooperativismo y administración, siendo ahora una pieza clave.