El sueño de Bill Gates de brindar acceso universal a la información requerida se hizo realidad.
Las intranets, portales y motores de búsquedas generan sunamis de información. Los gerentes reciben cientos de correos diarios y sus equipos de trabajo se han reducido como nunca. Más información, menos personal; no nos debe asombrar que muchas empresas sufran de déficit atencional.
El recurso más escaso para el gerente dejó de ser el capital, la información o la fuerza laboral para ser suplantado por la atención, y tienen que aprender a administrarla.
Aunque la gente no piensa que su propia atención es un producto económico escaso, actúa como si lo fuera, evitando malgastar su atención.
Los mejores sitios web, como Amazon y Ebay, han capitalizado en este principio, facilitando a los clientes la navegación, el análisis de la oferta y la transacción, asegurándoles retornos altos a la atención invertida.
Una implicación importante para gerentes de organizaciones tradicionales es que necesitan limitar la cantidad de proyectos que compiten por la atención de sus colaboradores.
Algunas encuestas en Estados Unidos sugieren que la empresa promedio tiene más de 16 iniciativas importantes en proceso, en cualquier momento dado.
Líderes que han experimentado “fatiga por iniciativas” comprenden el peligro de diluir tanto la atención y, al introducir una nueva iniciativa, retiran otra.
Nuestra visión completa de negocios necesita ser revisada.
Cuando nos preguntamos cuál es el factor más limitante en la implementación de nuevas estrategias de negocios la respuesta más probable es la atención.