Las empresas hoy en día están tan comprometidas con la reducción de costos como lo estaban en los peores momentos de la recesión global; la principal diferencia es que ahora muchos se centran en la reducción de costos como una manera de impulsar el crecimiento en lugar de verlo solo como una forma de sobrevivir o evitar la insolvencia.
Un estudio de Deloitte consultó a 153 ejecutivos involucrados en la gestión de costos y pertenecientes a empresas del grupo de las Fortune 1000, para entender mejor sus preocupaciones así como los caminos que están eligiendo para reducir costos.
Un 78% de los ejecutivos de compañías que están creciendo piensan en reducir costos en los próximos 24 meses; mientras que en empresas cuyas ventas están estables o a la baja, solo el 70% manifestó que reducirá.
Entre los encuestados, las principales razones para la gestión de costos son obtener ventajas competitivas e invertir en iniciativas como desarrollo de nuevos productos, innovación, investigación y desarrollo (I+D), y la expansión a nuevos mercados.
Entre los ejecutivos que participaron del estudio, 52% querían reducir menos de un 10% de sus costos; 35% tenían una meta de reducción entre 10 y 20 puntos porcentuales mientras que un 11% disminuirá más de 20 puntos.
Un error común de las empresas es esforzarse año tras año en reducir costos en las mismas áreas del negocio. De esta forma, cada año se hace más difícil la reducción de costos. Dos de los ítems más populares son los costos administrativos (75%) y los operacionales (67%).
Tras un análisis detallado, las tres medidas más usuales para reducir costos son tácticas, no estratégicas y su efectividad es limitada. Por otro lado, las mejoras estratégicas (como cambiar la configuración del negocio), son más complejas y más efectivas.