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Una consultoría de Factory Direct puede ser tan sencilla como comprobar la seriedad de una compañía asiática, lo cual puede costar $200, o bien tratarse de un servicio de acompañamiento pre y posventa pero por un precio mayor. | ARCHIVO GN PARA EF
Como presidente de Decks Costa Rica, compañía dedicada a la venta de madera plástica compuesta, Felipe Koberg aprendió en carne propia lo difícil que puede ser negociar con proveedores del continente asiático.
La gran cantidad de intermediarios o brokers que existen en un país de 1.344 millones de habitantes como China, y el peligro que esto significa para concretar negocios serios desde nuestro país, es uno de los principales obstáculos que Koberg, al igual que muchos de sus colegas ticos, identificó.
De hecho, una mala experiencia con una empresa informal china, que tuvo hace cinco años, le hizo detectar un vacío de mercado en Costa Rica: los servicios de acompañamiento en la búsqueda de proveedores asiáticos serios y con experiencia comprobada.
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Importaciones desde Asia
Por eso, desde noviembre pasado y luego de visitar más de 100 fábricas chinas en el último lustro, Koberg obtuvo, junto a su socia, la ingeniera mecánica Karolina Fernández, los derechos de representación para Latinoamérica de la empresa originaria de Hong Kong, Factory Direct.
Esta compañía pretende actuar como facilitador de negocios entre la región y Asia, pues cuenta con la representación exclusiva de importantes corporaciones asiáticas como Nari Group (suplidor de soluciones de redes eléctricas y transformación de energía).
“El enfoque principal para la región será en el área de control y automatización, energías renovables, iluminación de alta eficiencia y electrodomésticos”, explica el gerente.
Asimismo, según Koberg, la expectativa es vincular a empresas orientales que requieran servicios de administración local en Latinoamérica.
Para instalar la subsidiaria, los empresarios invirtieron cerca de $100.000, los cuales incluyeron la generación de seis empleos directos y sus instalaciones físicas ubicadas en Lindora.
Con pocos meses de funcionamiento, Factory Direct ya impulsa negocios que moverán más de $30 millones, pues se trabaja en la instalación de dos plantas fotovoltaicas (una en Costa Rica y otra en El Salvador) tipo llave en mano fabricadas en China.
En Costa Rica, otras iniciativas privadas se dedican a brindar asesorías de negocios con Asia como China Trade DCR, presidida por Alberto Güell.
La consultora brinda servicios a compañías centroamericanas, específicamente en el tema de importación, pues vigilan la calidad del proveedor y su seriedad.
China Trade se fundó hace dos años, emplea a tres personas y atiende a 15 clientes.
La creciente oferta de estos servicios tiene que ver con una estable y a veces creciente relación comercial con el gigante asiático.
Datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), a partir de lo reportado por el Banco Central, indican que solo en 2012 Costa Rica importó más de $2.854 millones desde Asia.
Los productos que más llegan desde allá son automóviles, aparatos electrónicos y juguetes.
En cuanto a exportaciones, el valor vendido creció en un 21% entre 2011 y 2012 y llegó a alcanzar los $1.469 millones, de los cuales un 59% se generó por China.
Como si esto fuera poco, en los últimos cinco años, la cantidad de empresas exportadoras a Asia ha aumentado de 228 a 307.
El atractivo del intercambio se ha visto impulsado por la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con China desde agosto del 2011.
Empero, para Francisco Gamboa, director de inteligencia comercial de Procomer, el establecimiento de confianza entre las contrapartes es esencial para un negocio seguro y duradero, lo cual sigue siendo un reto para los empresarios costarricenses.
Las diferencias culturales, la falta de conocimiento de mercado, la precipitación y el poco respeto que hay hacia las costumbres chinas también son retos según Alberto Güell.
¿Cómo funciona?
Factory Direct cuenta con operaciones en buena parte de China y ahora en Costa Rica. Allí mantiene un equipo de consultores en constante contacto con la operación tica.
De acuerdo con Koberg y Karolina Fernández, la relación directa de Factory Direct con las fábricas en Asia les permite negociar mejores precios por volumen y tarifas especiales en el tema de transportes.
Aunque el enfoque de la nueva compañía se centra en negocios de energías renovables, los socios insisten en que las opciones son ilimitadas siempre y cuando se trate de clientes mayoristas.
