La organización promotora del desarrollo de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), Fundes, pretende triplicar el número de compañías que atiende y abarcar con ello toda América Latina.
La entidad –que ya tiene presencia en Costa Rica, Chile, Argentina, México, Guatemala, El Salvador, Panamá, Colombia, Venezuela y Bolivia– cuenta, desde enero pasado, con un nuevo director de la división internacional, Elfid Torres, quien, tras 15 años de trabajar en la organización, se fijó esa agresiva meta.
Para hacerlo, cuenta con una red de 500 consultores externos y 100 colaboradores permanentes, de los cuales 35 laboran en proyectos ejecutados en Costa Rica.
Además, en años recientes, la organización decidió cambiar su modelo de negocios.
EF conversó con Torres acerca de los retos de Fundes, sus metas y los sectores de mipymes que más requieren atención en la coyuntura actual.
¿Por qué cambió el enfoque de Fundes?
Dos fueron las razones para el cambio. Primero, queríamos generar más impacto y alcance en cuanto a número de empresas. Segundo, teníamos que hacer el modelo de negocios sostenible financieramente.
“Antes de este último cambio, Fundes capacitaba pequeñas empresas. Si bien la capacitación es una de las herramientas necesarias para el desarrollo empresarial, es muy difícil medir el impacto después de esta”.
¿En qué consiste el modelo ahora?
Trabajamos con la metodología del social business . Seguimos ofreciendo capacitación y consultoría, pero con un enfoque más integral. Hacemos socios a grandes empresas que tienen interés económico en que se fortalezcan ciertas pymes.
¿Cuáles han sido los resultados hasta el momento?
El año pasado contabilizamos 80 proyectos que trabajamos simultáneamente.
“En toda la región, atendemos 15.000 pymes anualmente y, en los últimos cinco años, hemos trabajado con 50 de las multinacionales más grandes de la región”.
¿Qué metas tiene la organización durante su gestión?
La idea es que para el 2020 ya estemos en toda América Latina y atendamos 50.000 pymes por año.
“Este año ya estamos en Nicaragua y tenemos previsto abrir en Perú. Sin embargo, aún nos falta Brasil, Ecuador, Uruguay y Paraguay, entre otros”.
¿Cuáles son los proyectos más relevantes que trabajan actualmente en Costa Rica?
En enero terminamos un proyecto en la región de Talamanca en el que, con el patrocinio de la empresa Gerber, se capacitó a 150 productores de banano orgánico a mejorar la rentabilidad y productividad de sus cultivos.
“Además, el año pasado iniciamos la réplica de un proyecto que ya funciona en México, financiado por las grandes marcas de bebidas del país, para fortalecer la operación de pulperías”.
¿Cuántos comercios se involucrarán en este proyecto y cómo se les ayudará?
La idea para este año es que participen 300 pulperías, pero el potencial es grandísimo porque hay 16.000 de estos locales.
“Fundes adaptó las técnicas de los supermercados en temas de mercadeo, contabilidad, atención al cliente y manejo de inventarios para fortalecer a las pulperías ante la nueva competencia que enfrentan.
“Hemos detectado que estas técnicas incrementan sus ventas en un 40%”.
¿Qué sectores de las pymes aún deben fortalecerse en el país?
En Costa Rica hay un reto importante en la mejora de la productividad de las empresas agrícolas.
“En el tema de los servicios, el sector turismo mantiene un desafío importante en la articulación de su oferta. Las áreas de transporte, hospedaje y restaurante, entre otras, deben estar integradas en clusters para poder implementar mejores estrategias”.
¿Cómo ha cambiado la forma de hacer negocios de las pymes, según su experiencia?
Creo que no ha cambiado. De manera tradicional, las pymes trabajan aisladas, pero de esa forma sus probabilidades de éxito son mucho menores. Lo que tratamos de hacer es fortalecer empresas pero, a la misma vez, conectarlas con el mercado”.