El equipo de alta dirección de una empresa tiene una importancia fundamental en cualquier organización, por las implicaciones de sus decisiones y por la gran cuota de poder que ostenta. Muchos luchan por llegar a pertenecer a esa élite pero, con frecuencia, los equipos no cuentan con los recursos como equipo para lograr sus metas, tareas y objetivos.
El hecho de que todas las personas que conforman el equipo de alta dirección tienen una responsabilidad individual importante, no los hace necesariamente funcionar bien como un grupo.
Todo líder de un equipo de alta dirección debería hacerse las siguientes interrogantes:
a. ¿Necesito un equipo?
b. ¿Cómo defino el propósito de este?
c. ¿Tengo las personas correctas?
d. ¿Cómo debería estructurarse este equipo?
e. ¿Qué soporte organizacional debería proveer a mi equipo?
f. ¿Quién dará coaching al equipo y cuándo?
Los equipos que lideran organizaciones de una forma excelente no se forman al azar, se desarrollan lentamente a lo largo del tiempo. Para lograr un equipo que funcione con excelencia, es necesario resolver los problemas que surgen y estar alerta respecto a las oportunidades de fortalecimiento que se presenten a lo largo del ciclo de vida del equipo.
Aunque el líder del equipo con frecuencia, sin saberlo, toma responsabilidad por ser el coach del equipo, no siempre es la mejor decisión. Los líderes tienen dificultades para ver con objetividad su equipo por el papel que juegan en este.
Problemas más comunes
Los equipos líderes están sujetos a enfrentar dinámicas de poder, tensión entre cooperación-dominación, conflictos de interés entre sus miembros, dinámicas destructivas, gran cantidad de atención del resto de la organización y cuestiones de vanidad personal, por citar algunos ejemplos.
Lo anterior ha dado origen a una serie de intervenciones a nivel grupal y a investigaciones para entender el impacto de dichas intervenciones.
Hoy nos enfocaremos en una intervención grupal muy efectiva y poco conocida: el team coaching .
El team coaching es una intervención directa con un equipo con la intención de ayudar a sus miembros a hacer un uso apropiado de sus recursos colectivos para lograr el objetivo común por el cual el equipo se conformó.
Las actividades popularmente conocidas como team building, traducidas como “trabajo en equipo”, no son actividades que entran en la categoría de team coaching . Tampoco lo son las actividades que involucran la moderación de equipos, ni las consultorías de equipos o de procesos.
Esta intervención, a diferencia de otras grupales que se llevan a cabo esporádicamente al aire libre, o en encerronas en ubicaciones especiales y que pretenden tener un impacto vivencial, se realiza en las oficinas donde el equipo se reúne cotidianamente para trabajar.
De acuerdo con la investigación académica reciente, esta intervención es mucho más efectiva que las otras intervenciones grupales (Kernaghan & Cooke, 1990; Woolley, 1998).
Otro de los hallazgos, según la investigación en team coaching , es que su éxito depende de que la intervención se haga a la medida, adecuado al ciclo de vida del equipo. Para lo anterior, esta intervención hace uso de la dinámica de sistemas para permitir que el grupo tome control de las funciones claves grupales rompiendo con procesos basados en relaciones de poder y dominación de algunos miembros.
Si su equipo gerencial se sometiera a esta intervención ¿Qué podría esperar?
* La habilidad para identificar y sistematizar las dinámicas cotidianas que ocurren en el equipo gerencial y que pueden estar inhibiendo un buen funcionamiento.
* Lograr conciencia de las relaciones de poder y cómo se mueve en su grupo, con la idea de que se rompan patrones nocivos.
* Aprender en forma simple y efectiva, sobre situaciones, dinámicas o interacciones complejas en el momento que ocurren.
* Un ambiente de confianza y aprendizaje a través del manejo de un protocolo profesional.
El team coaching es un recurso poderoso, innovador y relativamente poco utilizado en Latinoamérica. En nuestros países, hay mucho potencial y es una responsabilidad grande ir trabajando en actualizar ese potencial.
En las palabras de Margaret Mead: “No subestimemos el poder de un grupo pequeño de personas que pretenden cambiar el mundo. De hecho, es lo único que lo ha cambiado”.