El emblemático grupo francés Alstom, actualmente en dificultades, podría ser vendido a su gran competidor estadounidense General Electric por más de $13.000 millones, según informes que la firma francesa dijo ignorar.
Los rumores de compra provocaron en la Bolsa de París una fuerte valorización de las acciones de Alstom, una firma líder en el sector energético y de material ferroviario.
Según la agencia Bloomberg, General Electric (GE) propuso más de $13.000 millones para adquirir Alstom, firma con la que las discusiones han avanzado.
Los dos grupos podrían anunciar un acuerdo "la semana próxima", según la agencia, que cita personas cercanas al tema.
Si la operación se concretara, el grupo norteamericano, que produce ya locomotoras y motores de aviones, realizaría la mayor adquisición de su historia y pasaría a controlar uno de los emblemas de la industria francesa. Alstom construye trenes de alta velocidad y centrales eléctricas.
No obstante, Alstom afirmó que no está informado de una propuesta de compra.
"En respuesta a ciertas especulaciones recientemente de la prensa económica, Alstom hace saber que no está informado de ningún proyecto de oferta pública dirigida a su capital", indicó un comunicado de la firma.
La empresa francesa, que recalca paralelamente que revisa de manera permanente sus opciones estratégicas sobre sus diferentes campos de acción, anunció que hará una "recapitulación sobre las perspectivas de sus diferentes actividades" en ocasión de la publicación de sus resultados anuales, el 7 de mayo.
Contactado por la AFP, un portavoz de GE rehusó hacer comentarios al respecto.
Bloomberg afirmó asimismo que el proyecto de cesión a General Electric habría recibido "el apoyo" del grupo Bouygues, accionista de referencia de Alstom desde 2006, cuando compró la parte del capital de la firma que poseía el Estado francés.
En la Bolsa de París, los inversionistas apuestan por una cesión ventajosa del capital de Bouygues en Alstom, en caso de adquisición por General Electric.
La acción de Alstom fue zarandeada recientemente por rumores alarmantes sobre su situación financiera. Su baja bursátil hizo incluso que las cuentas de Bouygues pasaran al rojo en 2013.
Por su parte, General Electric registró $3.000 millones de beneficios en los tres primeros meses de 2014, cifra en baja de 15% con respecto al primer trimestre de 2013, que se benefició de elementos excepcionales.