Un incremento en ventas de hasta un 45% es solo uno de los beneficios de la celebración de la fiesta de Halloween, el próximo 31 de octubre, para el comercio nacional.
Desde centros de mesa para decorar una casa o negocio, inflables en forma de calabaza, hasta los tradicionales disfraces de bruja, son parte de los artículos que ponen a la venta las distintas tiendas especializadas en la noche de brujas.
María del Mar Dada, propietaria de Fiesta Centro, explica que un cambio en la mentalidad de los costarricenses ha beneficiado a este pequeño sector. "Lo que hace 18 años se consideraba algo satánico, hoy es solo una excusa para festejar".
En Fiesta Centro, poco más de 500 tipos de disfraces son su carta de presentación. Los precios de un disfraz para adulto oscilan entre los ¢15.000 y ¢45.000.
Según Dada, las mujeres se inclinan por la búsqueda de disfraces con toques sexys, mientras que los hombres se concentran en atuendos que incluyan capa y máscaras.
"La línea de accesorios es súper importante y es algo que también ha venido a diversificar la oferta y a generar un repunte de ventas desde hace unos cinco años atrás", detalló.
La posición de Juan Paniagua, dueño de Super Fiestas, no difiere en lo absoluto y, por el contrario, respalda con porcentajes lo que para ellos es considerado el 'diciembre del año'.
"Es el mejor mes del año para nosotros, nuestras ventas llegan a crecer entre un 35%-45% solo por esta fecha y cada año que pasa vemos como crece la demanda", dijo Paniagua.
Super fiesta, que nació en Curridabat hace 5 años y hoy cuenta con dos sucursales más en Heredia y Pavas, tiene entre su oferta disfraces genéricos (bruja o fantasmas) hasta de licencias como Disney o Mario Bros.
Para un público desde los 2 años, los disfraces se comercializan a partir de los ¢9.500 y para un público más adulto desde los ¢12.500.
Telarañas en spray, pinturas de neón, trofeos para el mejor disfraz y globos alusivos a la ocasión, completan la oferta.
Solo por una noche
El alquiler de disfraces es otra opción para los ticos y otro mercado que gana cada vez más adeptos.
Kattia Quirós, representante de Disfraces Fantasía, lo respalda con sus más de 2.000 disfraces puestos en alquiler. Asegura que todo el año ha tenido un comportamiento positivo, pero que son los meses de octubre, noviembre y diciembre los mejores.
¿Sus clientes por excelencia?, los niños de los tres a los ocho años de edad. Sin embargo, deja claro que los adultos no se escapan de celebrar la fecha.
"Acá el cliente puede encontrar hasta lo que no se imagina. Tenemos difraces raros, como uno de lluvia por ejemplo, de la cegua y también un atuendo de santa claus hasta con el saco de regalos y todo", comentó Quirós.
Empero, la firma también se dedica a la confección de trajes para esta ocasión a la medida, pero para esta fecha ya se encuentran saturados, pues son tantas las peticiones que la gente debió solicitar sus disfraces con 22 días de anticipación.
Un disfraz para adulto podrá alquilarlo por ¢10.000 y para un niño, por ¢3.000 en adelante. Si desea alquilar solo un complemento a su vestimenta, también lo podrá hacer.