Hace 17 años Intel cayó como ballena en la piscina de la economía nacional. Aunque la producción creció y se diversificó desde entonces, la operación del gigante tecnológico se deja sentir.
La salida de la operación de manufactura golpeará especialmente a 1.500 empleados despedidos, además de mermar las exportaciones.
“Intel vino con la promesa de llegar a una inversión de $500 millones y están casi en $900 millones, y llegar a mil empleos en los primeros cinco años”, rememoró José Rossi, presidente de Cinde.
La planilla de la empresa alcanzó su récord en el 2006, cuando estaba compuesta por 3.313 personas, según un estudio de Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), entregado en exclusiva a EF la semana anterior.
Esto representó un 7% del total de los puestos de trabajo generados por empresas instaladas en zonas francas.
La mano de obra de Intel no volvería a acercarse a esos niveles, y este año estaba compuesta por 2.700 personas, un 18,5% menos que hace ocho años.
Mientras tanto, las proyecciones iniciales de inversión de Intel se multiplicaron .
Desde 1999, la compañía tecnológica ha invertido $892,7 millones en Costa Rica.
Esto representa un 11% de toda la inversión extranjera acumulada en estos 17 años en el sector industrial.
Peso comercial
Las ventas de bienes de la operación local al exterior ascendieron a $2.385 millones en el 2013, según el reporte de Cinde.
Este monto representa un 13% del valor de los bienes y servicios exportados por el país durante el año pasado.
Si bien es una participación importante, es menor al 30,5% que representó Intel en las exportaciones totales del 1999, año en que la planta de microprocesadores inició operaciones.
Además, la compañía ha perdido peso en las exportaciones de bienes del sector industrial.
En 1999, sus ventas representaron la mitad del total de exportaciones industriales. Para el 2013 su participación fue de un 27,2%.
La desaparición paulatina de esas exportaciones de bienes de Intel en los próximos nueve meses no impactaría mayormente la balanza comercial del país, según las estimaciones de Cinde.
En el 2012, la diferencia entre exportaciones e importaciones de bienes y servicios fue de $2.749 millones.
Si se aísla el comercio exterior de Intel, la balanza comercial de bienes y servicios ese año habría cerrado con un déficit de $2.599 millones.
Esto se debe al nivel de importaciones del gigante tecnológico, que en el 2012 ascendieron a $2.389 millones.