Si está buscando establecer su negocio comercial u oficina dentro de una de las llamadas mini ciudades del país, como Avenida Escazú, Distrito 4, City Place o Hacienda Espinal, deberá prepararse para desembolsar más dinero que si se colocara un desarrollo diseñado específicamente para uno de esos sectores.
Un estudio publicado esta mañana por la firma de bienes raíces Colliers International reveló que mientras el costo promedio de renta por metro cuadrado de una oficina se acerca a los $17,38, en el caso de un desarrollo de uso mixto puede ascender a los $23.
Cuando se trata de un local comercial en uso mixto, el precio medio registrado por la compañía alcanza hasta los $28, mientras que en el resto de centros comerciales la cifra baja a $18,17.
¿Por qué la diferencia? De acuerdo con Aris Stamatiadis, gerente general de Colliers Costa Rica, los altos precios de la tierra en la Gran Área Metropolitana ha hecho que los desarrolladores opten por edificar proyectos que combinen entretenimiento con oficinas, restaurantes, hoteles y hasta residencias con el fin de maximizar su inversión.
Aunque el costo para los inversionistas incrementa, los consultores de esa compañía aseguran que el retorno de inversión por metro cuadrado será mayor.
"Los locales se venden antes de terminar los proyectos. Aunque sobrepasan el precio promedio en su uso, los arrendatarios reciben beneficios. El usuario de oficinas tiene cerca todas las amenidades como restaurantes, bancos, hoteles y tiendas de conveniencia. Por su parte, los arrendatarios de locales comerciales tienen un mercado cautivo", explicó Danny Quirós, gerente de inteligencia de la firma en la publicación Inteligencia Inmobiliaria, nueva revista producida por Colliers.
¿Quiénes prefieren el uso mixto?
Las oficinas corporativas y los consultorios médicos son los principales usuarios de los proyectos de uso mixto, pues absorbieron el 42% y 32% del inventario de oficinas dentro de tales proyectos. Los bufetes de abogados, arquitectos y universidades siguen en la lista.
En el área comercial, el uso principal corresponde a la industria gastrónomica, pues un 22% de lo disponible es dedicado a restaurantes de cocina internacional y un 17% a franquicias de comida rápida dentro de los demandados food courts.
Mientras tanto, casi una quinta parte se destina al sector salud con gimnasios, tiendas de medicina natural, suplementos alimentaicios y tratamientos estéticos. Otra participación importante es la de tiendas de ropa, zapatos y accesorios.
El éxito de estos complejos ha sido tal que en el último año, el 22% de la ocupación neta de oficinas correspondió a proyectos de uso mixto y el 9% de lo comercial se colocó allí también.
En el país, ya se contabiliza el surgimiento de cuatro conceptos de mini ciudad, todos al oeste del país.
El primero en hacer su aparición bajo este nuevo formato fue Avenida Escazú, cuya etapa inicial entró a operar en el 2009 (torres médicas, cine, hotel, parqueos y residencias) y luego incorporó cines, restaurantes y tiendas.
Distrito 4 en Guachipelín de Escazú se une a la tendencia con una primera fase invirtió unos $25 millones para desarrollar comercios, dos (de siete) torres de apartamentos y restaurantes.
Entretanto, City Place en Santa Ana iniciará construcción en noviembre próximo y Hacienda Espinal (San Rafael, Alajuela) edificará una mini ciudad en una propiedad de 137 hectáreas.
Plaza Tempo en Escazú, Momentum Pinares en Curridabat y Lindora, y el ya anunciado Cronos Plaza también en Curridabat se unen a la lista de desarrollos que combinan oficinas, comercio y entretenimiento.
Colliers International reporta nuevos proyectos de este tipo también en Heredia, Alajuela y al este de la capital.
La presencia de hoteles de negocios al oeste, el incremento considerable de población laboral en esa zona y la construcción de la ruta a Caldera han impulsado la concentración de mini ciudades a ese lado de la capital.
Nueva Revista
Inteligencia Inmobiliaria es el nombre de la nueva publicación de Colliers International. Se trata de un proyecto informativo trimestral que reunirá datos del sector inmobiliario no solo de Costa Rica, sino de toda la región centroamericana.
Según Tomás Nassar, presidente de la empresa en el país, en cada edición se contará con información de las áreas comercial, oficinas, industrial e inversiones especiales, así como con otras materias variadas e importantes producto de la consultoría de la empresa.