Esas reiteradas llamadas telefónicas que le seducen con un atractivo plan vacacional en una playa costarricense o los problemas con teléfonos celulares están dándole más trabajo a la Comisión Nacional del Consumidor (CNC).
Son dos de las, al menos, 15 causas principales de denuncias por parte del consumidor que generan sanciones contra empresas que prestan esos servicios o venden esos productos.
Otros sectores que generan más denuncias son vivienda, publicidad, vehículos y repuestos, alimentos, teléfono celular, ventas a crédito, equipo de audio o video, textiles y calzado y línea blanca.
Las empresas cuestionadas incumplen con el contrato, no dan la información adecuada o hacen publicidad engañosa.
Del 2009 al año pasado, la principal causa de sanciones correspondió a planes vacacionales. Este año, los problemas con teléfonos celulares, electrodomésticos o vehículos lideran el enojo de los ticos.
Con cara de estafa
La disminución en el rubro de planes vacacionales se debe a que la CNC decidió trasladar buena parte de los casos al Ministerio Público al tipificarlos como estafas y ya no tanto por incumplimiento del contrato.
Cynthia Zapata, directora ejecutiva de la Dirección de Apoyo al Consumidor, comentó que la entidad debió primero entender cómo funcionaba el negocio, a qué segmentos de la población aborda y cómo lo hace, para decidir enviarlos a la Fiscalía.
Además, son compañías (algunas fantasmas) que no están debidamente inscritas ante el MEIC y, por tanto, no han demostrado solvencia económica ni rendido la garantía.
Para Juan Carlos Ramos, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), este tipo de publicidad engañosa e incumplimiento de contratos de planes vacacionales genera un efecto negativo en el sector turístico.
Él no generaliza, pues sabe que la mayoría trabaja en forma legal, pero reconoce que una mala experiencia quebranta la confianza del consumidor para adquirir este tipo de productos.
Advirtió que Canatur tiene un procedimiento de afiliación con una serie de requisitos basados en comportamiento ético.
Otro sector en problemas
Las estadísticas para este año corresponden a quejas, no a sanciones, pues estas se concretan luego de un proceso de investigación que, dependiendo del caso, pueden llevar hasta tres años.
Es importante aclarar que no todas las denuncias terminan en un voto de sanción. Algunas se declaran sin lugar, otras reciben recursos, consultas o son sujeto de medidas cautelares.
En telefonía celular, las quejas interpuestas por consumidores de enero a agosto alcanzan las 5.378. En electrodomésticos suman 1.940 y en vehículos llegan a 1.130.
Zapata explica que con la apertura en el mercado de las telecomunicaciones se establece la defensa al consumidor tanto por problemas con el aparato como por la operación de la red.
Según la ley, es un asunto que le incumbe a la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) y el hecho de que la CNC siga recibiendo tantas denuncias puede deberse a dos razones.
La primera, porque podrían estar vendiendo teléfonos no homologados (con aval para operar y certificaciones idóneas), lo cual es ilegal.
La segunda razón es que los prestadores de servicios de telefonía (que ahora venden el teléfono y el plan de operación) no estén satisfaciendo garantías a través de su red de comercialización.
Ahora, ambas instituciones están trabajando de la mano en campañas de toma de conciencia para eliminar ese mercado gris.
Vigilancia de afiliados
Por otra parte, las quejas por problemas generados en viviendas es tema recurrente en la CNC. En el 2009 llegaron a 42 casos, en el 2010 a 54 y un año después a 24.
Igualmente, en este caso, las motivaciones del consumidor son por infracciones como incumplimiento de contrato, falta de información, incumplimiento de garantía, entre otras.
Es una situación que el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) reconoce y que internamente trabaja.
Eugenia Morales, subdirectora de la oficina de Ejercicio Profesional de la organización, especificó que en el 2010 fueron sancionadas 13 empresas constructoras; la cifra aumentó el año pasado a 26 y en lo que va de este año (al 24 de julio) llevan 31.
Las sanciones – según la ley orgánica– pueden ser una amonestación confidencial hasta la suspensión temporal por dos años de esa compañía.
Morales explicó que el Colegio vigila el ejercicio profesional de profesionales y empresas consultoras y constructoras tanto nacionales como extranjeras.
Todas las prácticas violatorias al buen ejercicio de la profesión se desarrollan en procesos de investigación y disciplinarios establecidas en el reglamento interno.
“Además, el CFIA realiza labores de inspección de rutina o a solicitud de parte, para verificar documentos de las obras”, afirmó la funcionaria.