La empresa textilera de capital coreano SAE- A Spinning anunció el monto de su inversión en Costa Rica por $100 millones durante el 2015, con lo cual aportará valor agregado a la producción textil nacional.
Dicho anuncio lo hizo en junio del 2014 cuando comenzó la construcción en Cartago. "Todavía no sabemos cuántos empleos generará, pero traerá al país una inversión de $100 millones", confirmó el presidente de la Cámara Textil Costarricense (Cateco) Rodolfo Molina.
El anuncio se realiza en momentos en que la empresa Hanes Brands Inc concretó el cierre la totalidad de sus operaciones en el país, incluyendo Cartex Manufactura Cartago, Cartex Manufacturera Gretex y HBI Servicios Administrativos. 1.250 personas quedaron sin trabajo.
En mayo pasado, la firma canadiense Gildan Activewear anunció la instalación de una planta en Guanacaste en los próximos años, que generará unos 1.200 empleos.
Dicha planta elaborará el hilo y la tela y se cortarán las piezas, que luego se enviarán a Nicaragua para ser cosidas y luego volverán a suelo tico para exportarse a varios países.
"La industria maquiladora en el país viene cayendo y la única manera de salvarla es dándole valor agregado a la producción. Eso lo hemos conversado con la Coalición de Iniciativas para el Desarrollo (Cinde)", dijo Molina.
En el 2000, el volumen de exportaciones de textiles era de $900 millones y en la actualidad ha bajado a $220 millones. Además, existían 30.000 empleos directos y ahora solo llegan a los 8.000, según datos de Cateco.
Entre las principales razones que impulsan esa desaceleración, Cateco destaca el alto costo de la mano de obra y de los servicios públicos.
El director de Operaciones de Cartex, Mauricio Brenes, confirmó que los 1.250 trabajadores se despidieron con todos los derechos legales: liquidación, vacaciones y hasta se les dio una bonificación extra para que puedan mantenerse durante un tiempo mientras encuentran otro trabajo.
La empresa fabrica boxers en gran cantidad y tenían 28 años de estar en el país.
"A todos ellos se les dieron cursos de motivación y se establecieron reuniones con el Ministerio de Trabajo para darles apoyo, lo mismo que con Cinde y con el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) para que efectuaran cursos de manipulación de alimentos por si alguno de ellos se ubican en negocios o compañías relacionadas con comidas", agregó Brenes.
Eugenia Romero Leiva, una de las empleadas despedidas, dijo que es muy difícil quedarse sin trabajo, sobre todo en estos meses.
"Hoy todos estamos muy tristes de irnos de la empresa y sobre todo, no volver a ver quizás a muchos de los compañeros", externó.
La nota fue modificada posterior a su publicación.