La Selección Nacional dictó cátedra en el Mundial Brasil 2014.
Esas lecciones que dieron jugadores y cuerpo técnico en la cancha, las extrajeron un grupo de gerentes consultados por EF, quienes ven allí valores aplicables al terreno empresarial.
Del análisis de lo hecho por el equipo costarricense en Brasil, lo primero que se desprende es una meticulosa preparación previa a la cita mundialista, con un detallado estudio del estilo de juego propuesto por los rivales, de las condiciones climáticas y de las armas del equipo nacional para enfrentarse a esas variantes.
Pero el éxito no solo radicó en estudiar el entorno. En el proceso destacó la existencia de una visión y de un propósito, así como la capacidad del líder, Jorge Luis Pinto, para comunicarle a su equipo los objetivos trazados.
“Se sabía dónde había que llegar. Eso debe hacer toda empresa”, consideró Gerardo Corrales, gerente del BAC San José.
Entre los factores que incidieron positivamente en la planificación, está la continuidad que se le dio al nombramiento de Pinto al frente de la Selección, pese a las críticas que despertó su estilo al principio.
Pinto fue el primer director técnico que empezó y terminó una eliminatoria y que permaneció frente a la selección mayor costarricense hasta el Mundial.
A lo largo del proceso, dirigió 50 partidos, ganó 22, empató 14 y perdió otros 14.
Durante el Mundial ganó a Uruguay (1-3) e Italia (0-1) y empató con Inglaterra (0-0), Grecia (1-1, ganó 5-3 en penales y pasó a cuartos de final) y Holanda (0-0, perdió 4-3 en penales).
El arte de dirigir
Para Alberto Orlich, director de Desarrollos Inmobiliarios Kirebe, los gerentes tienen mucho que aprender de la planificación estratégica que mostró el técnico colombiano, quien estudió a sus rivales al punto de conocer hasta sus más pequeñas virtudes y falencias.
“Igual que la Selección, el empresario debe analizar la competencia para tratar de anticipar la mejor estrategia comercial para explotar nuestras diferencias comparativas”, dijo Orlich.
El técnico no solo analizó a los rivales, sino también planeó la mejor forma de enfrentarlos con los recursos disponibles. Es decir, estructuró un plan concreto para garantizar el éxito de su estrategia.
El director técnico dividió el proceso en microciclos para trabajar con pequeños grupos de jugadores, lo que le permitió un conocimiento más profundo del recurso humano a su disposición.
Además, Pinto insistió repetidamente en su concepto de estrategia defensiva y de ataque, hasta lograr que sus jugadores pusieran en práctica el esquema con un alto grado de cumplimiento.
Esto quedó patente en el bajo goleo que recibió la Selección: sólo dos anotaciones en cinco partidos, una de ellas desde el punto de penal.
Susana Salas, gerente de Asuntos Corporativos de Tabacalera Costarricense S. A., alabó que el cuerpo técnico y los jugadores de la Selección conocieran sus propias fortalezas y debilidades, aspecto que consideró fundamental para el éxito.
“Las empresas, para ser exitosas, deben diseñar y ejecutar sus propias estrategias de manera inteligente, según sean los objetivos del negocio que se pretendan alcanzar”, reflexionó.
Orlich sumó a esa lección del combinado patrio la capacidad de adaptación al cambio cuando la estrategia original no dio resultados o debió variarse sobre la marcha.
El 29 de junio, al minuto 66 del partido contra Grecia por los octavos de final, el árbitro expulsó al defensor titular Óscar Duarte.
El equipo tuvo que jugar con diez hombres el resto del segundo tiempo, más dos tiempos complementarios de 15 minutos cada uno. Aún en esas circunstancias, logró sostener el empate.
Orlich cree que el resultado fue posible gracias a que el técnico supo replantear rápidamente las acciones y los elementos que utilizaba para adaptarse a la situación real, gracias al conocimiento del equipo.
Esta lección de la cancha se puede trasladar al mundo corporativo donde un gerente debe conocer su producto y sus procesos para enfrentar circunstancias inesperadas.
“Así como Pinto conoce muy bien a su equipo para saber el momento ideal para incorporar una pieza clave, el gerente debe conocer muy bien su producto para poder hacerlo evolucionar con las necesidades del mercado”, añadió Orlich.
Estas características definieron el estilo de liderazgo que desarrolló Pinto. Una dirección clara y marcada hacia un norte compartido.
“La dirección debe velar por el bienestar del equipo, la motivación, disciplina y toda aquella variable que pueda afectar el desempeño del conjunto”, aseveró Allan Sime, director comercial de Purdy Motor.
Gesta de equipo
En el éxito de la Selección no solo pesó una dirección clara y estratégica, el equipo también fue protagonista.
En la cita mundialista, Jorge Luis Pinto plantó una alineación titular en la que, contrario a lo que opinaron los rivales, sí hubo nombres.
Keylor Navas, mejor portero de la liga española durante la pasada temporada; Bryan Ruiz, campeón de Holanda con el Twente en el 2011 y actual delantero del tradicional PSV Eindhoven, además de Joel Campbell, quien, con 22 años, es flamante ficha del Arsenal de Inglaterra a préstamo con el Olimpiacos, equipo con el que terminó campeón en Grecia hace tres meses.
El volante Celso Borges resultó un verdadero atleta de fondo al correr, según la FIFA, 60,4 kilómetros, para convertirse en el jugador que más terreno cubrió durante todo el Mundial.
Los cuatro jugadores resultaron determinantes en distintos momentos de la competencia mundialista.
Empero, el conjunto –y no las individualidades– fue la principal arma costarricense para alcanzar la gesta de clasificar por primera vez a cuartos de final en un Mundial.
Steve Aronson, fundador del Grupo Britt, subrayó que a pesar de que a la Selección la golpearon las lesiones y tuvo que hacerle frente a un partido clave solo con diez hombres en el campo de juego, logró alcanzar sus objetivos gracias al esfuerzo colectivo.
“Se dio un crecimiento brillante a través del trabajo en equipo cosa que toda organización desea alcanzar”, agregó por su parte Gisela Sánchez, directora de Relaciones Corporativas de Florida Ice and Farm (Fifco).
Camino a la confianza
La seguridad de que se caminaba por la senda correcta llevó al equipo a adquirir confianza, amalgama de todos los factores del proceso de la Selección y aspecto importante en una organización empresarial, según Fernando Leñero, gerente de Cuestamoras Urbanismo.
Federico Chavarría, socio consultor de Deloitte, hizo eco de la importancia de que toda organización empresarial confíe en los procesos pues, tarde o temprano, empezarán a dar resultados.
“Si un vendedor va a ofrecer un producto y no sabe las fortalezas del mismo, no vende nada. Hay que tener confianza para lograrlo todo, en el fútbol y en la empresa”, concretó.
Empero, ¿en qué momento el grupo de futbolistas logró adquirir la confianza necesaria para enfrentar el reto mayúsculo de jugar contra tres excampeones del mundo durante la fase de grupos?
La adversidad, que fue la constante en todo el proceso clasificatorio e incluso en el Mundial, pudo ser la clave para que los seleccionados creyeran en sí mismos.
Antonio Alfaro, director del diario deportivo Al Día , consideró que fue tras el segundo partido de la hexagonal final de la Concacaf, contra Estados Unidos, jugado en Denver, Colorado, bajo una fuerte nevada, que los seleccionados abrieron espacio para que naciera la confianza en el proceso.
A partir de este momento creció el respaldo de la afición y de la prensa local que se unió en torno a las críticas a la FIFA por permitir que el partido se jugara en condiciones climáticas inadecuadas.
Respeto al planteamiento
De la mano de la confianza en la labor que se realizaba estuvo la disciplina que mostró la Selección durante el resto del proceso eliminatorio rumbo al Mundial, concluyó Alfaro.
Joana Meltzer, gerente de mercadeo de Cemaco, opina que ese orden se convierte en otro de los aspectos a rescatar y aplicar en las empresas.
De esa forma, dijo, se pueden potenciar las actitudes de los equipos empresariales, al servicio de un esquema, como ocurre en el balompié.
“Cuando uno decide practicar una estrategia se requiere disciplina y orden de toda la organización para seguir el norte fijado”, opinó Luis Carlos Chaves, presidente de la Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación (Camtic).
El hotelero Gustavo Araya ve en la disciplina mostrada por la Selección un ejemplo para aplicar en los procesos de su sector empresarial dedicado a la venta de servicios donde la calidad debe ser óptima.
El funcionamiento de la defensa de la Selección demostró esa férrea disciplina.
Según datos de la FIFA, la parte baja de la Tricolor dejó a sus rivales 41 veces en fuera de juego.
Esa táctica se sumó a la presión que ejercieron los delanteros y volantes costarricenses sobre los rivales para obligarlos a equivocarse en los pases dirigidos a sus hombres en la delantera, destrozando las jugadas ofensivas desde su creación.
Amalgamando el trabajo en equipo estuvo la energía de líderes positivos en el grupo de jugadores encabezado por figuras como Navas, Ruiz, Borges y Campbell.
Ese liderazgo se forjó en el respaldo al técnico, actitud que creció paulatinamente durante el proceso clasificatorio, cuando los buenos resultados empezaron a aparecer.
Criticado al principio por practicar un fútbol defensivo, Pinto demostró durante la hexagonal final que su esquema le servía a Costa Rica, cuya afición, mayoritariamente lo respaldó.
Fernando Leñero recalcó la importancia que reviste la consolidación de liderazgos positivos dentro de las organizaciones empresariales, pues facilitan alcanzar objetivos y metas ambiciosas.
La clasificación a Brasil 2014 se puede comparar con la empresa que, formada en el mercado local, logra salir a competir al exterior en las “grandes ligas” del mercado exterior.
En ese ámbito solo se puede triunfar con una buena estrategia, planificación, liderazgo y perseverancia.
Los empresarios costarricenses que compiten en el exterior lo saben. Para sorpresa del mundo, la Selección también conocía las claves del éxito.