En los últimos cinco años, hemos visto empresas que han empezado a desaparecer y/o ser absorbidas total o parcialmente por compañías relativamente más nuevas.
Vemos el caso de Kodak, que ha estado vendiendo los derechos de sus patentes; IBM, con la venta de su sector de computadores portátiles a Lenovo; Motorola, que fue adquirida por el gigante Google, y la situación que ahora sufre RIM, por la falta de ventas de su producto Blackberry.
Es importante resaltar que la falta de desarrollo, en todas las empresas anteriores es, a primera vista, por la falta de innovación. Lo que no es muchas veces evidente es que la innovación empieza por la figura más importante en un grupo de trabajo: el líder.
Un ejemplo de esto lo podemos ver con la empresa que actualmente tiene el mejor rendimiento financiero del mundo: Apple.
Sin embargo, no podemos olvidar que durante el regreso de Steve Jobs a Apple, en 1997, la compañía de Cupertino estuvo a tres meses de declararse en quiebra teniendo a $4 la acción. Luego del regreso de Steve Jobs como líder de Apple, la innovación regresó a los pasillos de la compañía y, actualmente, Apple mantiene el precio de la acción entre $600 y $700 .
¿Cómo ser un líder?
Esta en una pregunta que muchos textos y ensayos y especialmente en estudios de maestría en negocios consideran, pero parece que a veces no es del todo claro o las personas en esa posición olvidan su rol, especialmente, en un mundo que recién está recuperándose de una crisis económica que provocó que muchos empleados carezcan de confianza en sus superiores.
Características y actitudes
La revista Harvard Business Review ha clasificado principalmente cuatro características que todo líder debe tener: comunidad, autenticidad, significado y excitación. Adicional a explicar estos cuatro puntos, daré una serie de actitudes para alcanzarlos:
1. Comunidad: Los empleados necesitan sentirse parte de algo, parte de un grupo de trabajo en el que la convivencia sea positiva y refuerce principios de confianza entre los miembros, en el cual cada uno sabe que es indispensable para la continuidad del proyecto y, además, que será respaldado en tiempos difíciles.
2. Autenticidad: Quieren ser dirigidos por una persona real en que puedan confiar, quizá no en el ámbito privado de cada uno pero que, al menos, puede entender sus capacidades y límites y lo pueda impulsar a mejores metas.
3. Significado: Quieren que el líder aprecie las contribuciones que ellos dan al grupo y a la empresa en general, ya que muchos de los problemas dentro de las compañías se dan cuando los empleados se sienten poco valorados, al punto de pensar que dan por un hecho las ideas y trabajos que aportan.
4. Excitación: Aquí se debe hacer la pregunta al líder: ¿Es usted emocionante?
Mis recomendaciones para poder alcanzar cada punto descrito anteriormente, se basan en una serie de prácticas que cada líder podría implementar dentro de su grupo de trabajo para mejorar el desempeño y la cohesión entre sus integrantes, entre ellas, la inspiración, la prédica con el ejemplo y hasta una invitación a comer.
En resumen: el liderazgo efectivo proviene de la capacidad de promover e inspirar un desempeño excepcional, y esto no es un lujo dentro de las compañías, es una medida de supervivencia.
1. Inspira: Siempre trate de mantener una actitud positiva dentro del trabajo. Si hay problemas, no busque culpables, sino soluciones dentro de un ambiente de confianza. Establezca retos, suba la barra de expectativas; eso los va a interesar más.
2. Promueve: Siempre hay personas que por diferentes circunstancias no están dentro del potencial esperado; cuando eso pasa, no los haga a un lado, concéntrese en ellos para ayudarlos a mejorar. Si están ahí es porque se vio un potencial en ellos.
3. Invítalos a comer: Usualmente los líderes pasan en contacto con muchas personas menos sus propios empleados, por lo que los hacen sentir inferiores y excluidos, como un sistema para que el líder pueda mantenerse dentro de un statu quo. Invitar a comer a los empleados los hará sentir que realmente forman un grupo unido y que al líder realmente le interesa llegar a conocerlos.
4. Predica con el ejemplo: Uno de los mayores problemas con los líderes es sentir que pueden hacer las cosas que sus empleados no pueden, por alcanzar la posición en que están. Los líderes deben ser los que marcan la pauta en la línea de trabajo. Los empleados observan y si notan que el líder no toma importancia, ellos no lo harán, pero si ven que su líder está enfocado y, por ejemplo, trabaja en horas posteriores al horario regular, lo más probable es que sus empleados sigan su ejemplo por solidaridad.
5. Respeta: Nada afecta más un proyecto que cuando los empleados no sienten que son respetados por sus superiores. El respeto es esencial para el buen funcionamiento social.
6. Escúchalos: Google es una empresa que parte de su éxito es promover entre sus empleados un horario para promover ideas de cómo mejorar lo ya existente o crear algo nuevo. Escuchar a los empleados es una herramienta positiva a la innovación y, además, los hará sentir apreciados.
Fuente Pablo Arce.