Ni las bajas en el tipo de cambio, ni los costos de las materias primas o de la electricidad afecta tanto a la pequeña y mediana empresa (pyme) como la competencia de la informalidad.
Así lo consideran los empresarios industriales, consultados del 28 de enero al 6 de marzo por la Cámara que agrupa al gremio. De las 200 empresas consultadas, el 75% es pyme.
La Cámara de Industrias solicitó a los encuestados que enlistaran los diez problemas que más limitan su competitividad y que los ubicaran por orden de impacto.
El resultado ponderado indica que la informalidad es el tercer problema que más les impacta. Sin embargo, para el sector pyme, es el principal freno a su competitividad.
Pedro Morales, asesor de pyme y de política industrial de la Cámara, comentó que en la medición del 2012 este problema estaba de tercero en importancia para las pymes, es decir, subió dos puestos en el 2013.
En el tercer puesto para las pymes están, ahora, las cargas sociales, un factor que precisamente puede generar que una empresa se mueva a la informalidad.
Aunque la encuesta de la Cámara aborda percepciones y no mide realmente si la informalidad aumentó, algunas cifras (de empleo y aseguramiento) indican que el gremio puede estar en lo correcto.
Como respuesta, los programas para acompañar al emprendedor, desde su nacimiento y con ideas avanzadas, son las principales vías que se utilizan para enfrentar el problema y convertirlo en oportunidad.
Pymes: las grandes informales
Se dice que un empresa es informal cuando sus trabajadores no reciben todos sus derechos estipulados por ley, como el seguro médico y de riesgos del trabajo, o el salario mínimo.
Se incluye además las empresas que no tributan y aquellas con empleados que trabajan menos horas de la jornada normal y que desean trabajar más, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Los datos del Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) y de la OIT coinciden en que la informalidad aumenta conforme disminuye el tamaño de la empresa.
La cantidad de trabajadores no agrícolas con un empleo informal en el país es de 614.394 personas, lo cual representa el 35,9% de los ocupados no agrícolas del país, de acuerdo con datos del Ministerio de Trabajo.
El porcentaje de informalidad es mayor en empresas donde los familiares trabajan (96,1%), seguido de los asalariados en hogares (84,9%) y de los que trabajan por cuenta propia (65,3%).
La mayor parte de esta población que tiene un empleo informal tiene entre 30 y 49 años (41,1%).
El Ministerio no cuenta con datos históricos para definir si esta población aumentó recientemente.
Si se toma en cuenta los trabajadores sin seguro, del 2000 al 2011, el porcentaje disminuyó de 19,5% al 14,5%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC).
Sin embargo, donde sí se muestra un aumento en uno de los tipos de informalidad es en el porcentaje de subempleo, que pasó del 11,2% en 2010 a 13,8% en 2012.
Andrea Arias, directora general de la pequeña y mediana empresa (Digepyme) del MEIC, informó que entre las pymes la informalidad más común es no pagar el seguro social o el de riesgos del trabajo.
“La mayoría está al día en Tributación, principalmente por el tema de las facturas y la contabilidad”, agregó.
Costo: competencia barata
Para los industriales, la informalidad representa una competencia con costos más bajos, lo que incide, no solo en que su producción es más costosa, sino que sus ventas disminuyen al ser el otro producto de menor precio.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señaló en el Informe Macroeconómico de América Latina y el Caribe , publicado el 17 de marzo, que la informalidad incide directamente sobre la productividad de las empresas.
El documento afirma que un aumento de un punto porcentual en la tasa de informalidad está correlacionado con un aumento de cerca de medio punto porcentual en la brecha entre la productividad de América Latina y Estados Unidos.
El 56% de las personas que trabajan en América Latina están en la economía informal.
Los datos del BID para Costa Rica indican que entre el 20% y el 40% de los ticos se mueve en el sector informal, dependiendo del quintil de ingresos.
Francisco Llobet, presidente de la Cámara de Comercio, consideró que una de las razones por las cuales aumenta la informalidad es el costo que se cree que existen si se opera en la formalidad y se excluyen los beneficios otorgados por ley.
Además, en empresas unipersonales o con menos de cinco trabajadores, las personas perciben que su actividad es para subsistir y que la empresa no sobreviviría si se formaliza.
Por su parte, Arias, de Digepyme, agregó que formalizarse no representa necesariamente más costos para una pyme, pues existen exoneraciones de impuestos para el sector y, al formalizarse, le permite acceder a créditos.
La solución: acompañamiento
Invitar a la formalización no es tarea fácil. “Nosotros no queremos perseguir a nadie, sino acompañarlos en el proceso”, externó Arias.
Digepyme cuenta con las oficinas Creapymes, destinadas a ayudarle al pequeño empresario a formalizarse. “Les enseñamos a ser rentables en su proceso o en sus costos para que el dinero les dé”, añadió Arias.
Actualmente, existen 29 Creapymes en todo el país, cinco de las cuales funcionan en centros que ofrecen diferentes servicios, tres son focalizadas por área temática (tecnología, comercio y emprendimiento) y el resto opera en municipalidades.
Por el lado del sector privado, existe el Programa de Desarrollo de la Mujer Empresaria de la Cámara de Comercio, con una función parecida a Creapymes pero destinado solo a las mujeres.
Sin embargo, Llobet, jerarca de la Cámara, opinó que resulta necesario analizar el éxito de legislaciones aplicadas en otros países de Latinoamérica, que brindan beneficios e incentivos temporales a las empresas que desean formalizarse y a aquellas mipymes que surgen en el mercado, fomentando el emprendedurismo.
Arias informó que actualmente se encuentran en negociaciones para implementar por ley nuevos beneficios a las pymes.
En esta línea, la Unión de Cámaras del Sector Empresarial Privado (Uccaep) sugirió en su documento “Diez mandatos impostergables con visión de largo plazo 2012-2014” asegurar por jornada efectivamente laborada.
Los industriales, por su parte, solicitan simplificación de trámites y facilidad e incentivo para el pago de las cargas sociales.
Los frenos a la competitividad
Problemas que afectan a las industrias (ordenados del mayor al menor)
Nota: La medición se hizo durante enero, febrero y marzo del 2013.
Pequeñas empresas | Grandes empresas |
---|---|
Competencia de empresas informales | Tipo de cambio |
Costo de la energía eléctrica | Costo de la energía eléctrica |
Cargas sociales | Costo de los combustibles |
Precios de las materias primas | Precios de las materias primas |
Tipo de cambio | Impuestos |
Acceso a financiamiento | Trámites y permisos |
Impuestos | Carreteras |
Trámites y permisos | Puertos |
Costo de los combustibles | Competencia de empresas informales |
Disponibilidad del recurso humano | Cargas sociales |