Ante el cierre de su planta de manufactura, la empresa Intel quiere centralizar sus operaciones en el terreno de 52 hectáreas que posee en Belén de Heredia.
Así lo confirmó a EF, Karla Blanco, gerente de Relaciones Corporativas de la empresa en el país.
"El mínimo de personas que se requiere para poder quedarnos en instalaciones de ese tamaño y en este momento la estamos cumpliendo y esperamos quedarnos aquí", dijo Blanco.
El plan sería entonces concentrar en el espacio de más de 27.000 metros cuadrados de construcción que dejará la planta, junto con el resto de edificación, las operaciones de servicios globales y centro de ingeniería que mantiene la empresa en el país.
Esto sumaría un total de 1.200 empleados, si se suman las 200 nuevas contrataciones. Actualmente, parte de estos procesos se desarrollan en las zonas francas AFZ (Zona Franca América) y Ultra Park.
Por el cierre de su planta de manufactura, que será progresivo de aquí hasta finales de año, la empresa despedirá a 1.500 empleados.