En relación con los niveles de confianza según diferentes índices, ¿cómo percibe será el 2013?
El sector construcción tiene recelo de que el próximo año será mejor, creemos que será igual a este, que ha sido bueno, de recuperación respecto a los años de crisis. Es decir, hay elementos macroeconómicos favorables como tasas de interés bajando y tipo de cambio estable. Sí sentimos un poco de pesimismo pues es año electoral.
¿Se puede aspirar más a ese panorama que usted dibuja?
Se podría aspirar más si se desarrollan más cosas pero hay una visión cortoplacista. No olvidemos que cuando se quieren hacer incrementos económicos, un sector al que se le inyectan recursos es la construcción, siempre suele ser un termómetro de la economía: se reactiva construcción, se reactiva la economía. Necesitamos una renovación de infraestructura.
Justamente hay una apuesta por infraestructura pero que camina muy lento
Necesitamos que Costa Rica sea más del siglo XXI que del siglo XIX, que las obras se desarrollan a la velocidad que lo hacen otros países. No es lógico que la Administración anterior dejara aprobados los préstamos con el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y tres años después no se hayan ejecutado ni el 50%. Algo está mal y se debe corregir.
Entonces, ¿cómo desenredar esa maquinaria estatal?
Cambiar las formas de contratación, contar con una mayor participación público-privada para desarrollar infraestructura. Debemos dejar de satinizar los esfuerzos público-privados porque eso funciona en toda América Latina y el mundo. Que los trámites tanto de permisos como de ejecución de obras sea más rápida. Hay debilidad institucional y gerencial en las entidades.
“Ahora hay más actores como Defensoría, Contraloría y Sala IV que retrasan más la ejecución de decisiones. Necesitamos más fuerza del Poder Ejecutivo, que dejó de ejecutar. Con la CCSS hay asuntos de imagen y de gestión que me parece que este gobierno está tratando de solucionar”.
¿Cómo afecta el choque de poderes a la dinámica de la construcción?
En general, al sector productivo, porque aumenta la ingobernabilidad, disminuye la eficiencia del Gobierno en la ejecución: cada vez somos más lerdos en reaccionar.
Y el déficit fiscal ¿cómo se resuelve?
No hay una única solución, los eurobonos son parte de la solución, y el control del gasto, otra. Sí creo que debe haber una reforma fiscal en alguna medida; mejorar los ingresos y disminuir los gastos, encontrar fugas de recursos y desperdicios para controlarlos y, por supuesto, mejorar los sistemas de recaudación.
¿Cuál es la mayor preocupación del sector?
Infraestructura. El país está muy retrasado según los índices de competitividad, no con el mundo, sino respecto a América Latina y Centroamérica. Eso nunca había sido así, fuimos de los primeros en tener electricidad, de los primeros en agua potable, en carreteras y puentes.
Cámara de la Construcción
• Creada en 1966
• El sector representó a junio del 2012 un 2,8% del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE)
• Para el 2011 el PIB Construcción representó un 5,10% del PIB Total. Para el 2012, se espera que se sitúe en un 5,12%.
• El sector genera unos 80.000 empleos formales directos.
• Afiliados: 450