La Federación de Cámaras Agropecuarias y Agroindustriales de Centro América (Fecagro) rechazó este jueves la decisión salvadoreña de cobrar un nuevo impuesto en sus fronteras, al señalar que provocará "el incremento de costos y obstáculos al comercio y transporte de mercancías" en el istmo.
La decisión salvadoreña "actúa en detrimento de la competitividad de la región centroamericana, incrementando aún más los costos relacionados a la inseguridad; además de que esta medida va en contra del libre tránsito de mercancías en la región", consideró la gremial en un comunicado.
El Salvador comenzó a cobrar el impuesto de entre $35 y $150 el pasado 2 de mayo, con el fin de financiar un fondo para víctimas de accidentes de tránsito, según las autoridades de ese país.
Fecagro solicitó al gobierno salvadoreño derogar el impuesto y "respetar y cumplir con los compromisos suscritos en el marco de la integración centroamericana, especialmente aquellos que garantizan la libre movilidad de personas y mercancías".
Para los empresarios, la medida es "arbitraria e ilegal" y advirtieron que repercutirá en la población, porque los "costos serán trasladados al consumidor final, lo que encarecerá los productos que se venden en los mercados centroamericanos".
También trasladó su molestia al foro de Ministros de Economía y Comercio Exterior (Comieco), porque la "medida contraviene los esfuerzos por la consolidación de la integración regional".
El comunicado agregó que el cobro contradice ese proceso de integración, "especialmente en lo que se refiere a la facilitación del comercio, la modernización de las fronteras, la agilización de los trámites aduanales, la adecuación de la infraestructura y la armonización reglamentaria".