Por un costo de ¢5.000 los costarricenses podrán adquirir la Tarjeta Verde, con la cual accederán a una serie de descuentos en varios comercios afiliados.
De esos ¢5.000 se donará un porcentaje que aún no se ha establecido a varias zonas del país con altos índices de fragilidad ambiental. Además, cada comercio que brinda el descuento donará también un porcentaje a la misma causa.
El proyecto es impulsado por FUN-dar, la Organización Agua y Paz y la Alianza Mesoamericana por la Biodiversidad (BPM por sus siglas en inglés) y fue presentado este martes 30 de abril.
La tarjeta estará disponible en unos seis meses y podrá comprarse en cualquiera de las tres organizaciones o sus instituciones afiliadas.
Eduard Müller, presidente de BPM, comentó que están negociando la posibilidad de que la venta se realice mediante instituciones bancarias, lo cual facilitaría su adquisición.