L a semana pasada tuvimos dos noticias importantes: el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó sus estimaciones del crecimiento de la economía mundial y el Ministerio de Hacienda divulgó las cifras fiscales del 2013. Adicionalmente, en esta edición publicamos nuestra proyección del crecimiento del consumo de los hogares de Costa Rica en 2014.
¿Cuál es el balance de estas tres noticias? ¿Cuál el reto que ellas nos dejan?
Iniciemos por nuestra estimación de crecimiento del consumo de los hogares costarricenses en 2014. La noticia es buena porque el pronóstico indica un mayor crecimiento del consumo de los hogares en comparación con el año pasado. Estamos proyectando un crecimiento del 3,8% de esta variable para el 2014, en tanto que el crecimiento del año pasado fue del 2,8 %. Esta proyección lleva a optimismo moderado, pues todavía está por debajo de tasas de crecimiento del 4,5% que hemos tenido en el pasado.
Sigamos con las noticias del FMI, que también llevan a un moderado optimismo. Esta institución nos dice que durante el segundo semestre del 2013 aumentó la marea de la actividad económica mundial gracias al comportamiento de las economías de los países avanzados. Además, espera que el panorama económico seguirá mejorando en el 2014 y el 2015 y esto se reflejará en el comercio mundial, lo cual es un mejor escenario para nuestras exportaciones.
El FMI señala también los riesgos existentes en el proceso del crecimiento económico proyectado. Entre los riesgos enfrentados por los países en desarrollo está la posibilidad de reversión de los flujos de capital recibidos desde los países avanzados. Los cambios en la política monetaria de EE. UU. pueden incentivar tal cambio, aunque también se debe advertir que la modificación introducida por la Reserva Federal de EE. UU. es bastante moderada. Pero una advertencia es clave: países emergentes o en desarrollo con desequilibrios internos están expuestos a mayores riesgos.
Lamentablemente la noticia originada en el Ministerio de Hacienda nos reduce el optimismo, porque nos dice que el déficit financiero del Gobierno Central fue del 5,4% del PIB. Desde el 2010 en todos los años hemos tenido déficits mayores al 4%, lo cual nos ha llevado a un proceso de incremento de la deuda pública.
El desequilibrio fiscal de Costa Rica, en un ambiente internacional donde los flujos de capital pueden cambiar de dirección, aumenta los riesgos macroeconómicos del país y pone entredicho el crecimiento de la economía. El mayor déficit fiscal puede llevar al alza de las tasas de interés locales –a pesar del endeudamiento externo– y puede implicar un aumento de la prima de riesgo que paga el país.
El país tiene tiempo para corregir el desequilibrio fiscal, porque la modificación de la política monetaria de Estados Unidos se ha iniciado con moderación. Sin embargo, estos tiempos se acortarán en la medida que las condiciones políticas internas no generen expectativas positivas con respecto a la aprobación y ejecución de medidas para corregir el desbalance fiscal.
En conclusión, existen condiciones económicas para el optimismo moderado para el desempeño futuro de la economía costarricense. No obstante, el próximo presidente de la República y los diputados tendrán el gran reto de enfrentar el desbalance fiscal con el propósito de mejorar la estabilidad, el crecimiento y la equidad en la economía.