E l dinamismo del sector de equipos de precisión y médicos, el crecimiento en el uso de transporte aéreo, el continuo crecimiento en turismo y otros servicios. Estos son, entre otros, aspectos dignos de destacar al analizar el comportamiento reciente de las exportaciones costarricenses.
Según cifras del Ministerio de Comercio Exterior (Comex) y la Promotora del Comercio Exterior (Procomer), las exportaciones totales de bienes en el 2016 ascendieron a $9.933 millones, lo que representa un crecimiento del 7,5 % respecto del 2015. Se registraron 151 mercados de destino, 4.302 productos y 2.392 empresas exportadoras. El valor total exportado correspondió al 92% de la meta de exportación de bienes propuesta para el 2016, lo que el Gobierno atribuye principalmente a cambios metodológicos en la clasificación de las exportaciones.
El sector agrícola se mantiene en el primer lugar en importancia, con un 27% del total de las exportaciones de bienes, seguido por el sector de equipos de precisión y médicos con un 26% y la industria alimentaria con un 16%. El dinamismo en el crecimiento de las exportaciones del sector de equipos de precisión y médicos en los últimos años ha superado a todos los demás sectores, con un aumento del 18,2% en 2016.
En cuanto a mercados de destino, América del Norte se mantuvo en el 2016 como la principal región de destino de exportaciones con un 44% del total; Centroamérica abarcó el 23%; Europa un 22%, y América del Sur y Asia siguen sin despegar.
Las exportaciones de zona franca sumaron $4.729 en el 2016; abarcaron un 47,6% del total exportado y crecieron un 13,8% respecto del 2015. Por su parte, las exportaciones del régimen definitivo representaron un 51% del total y crecieron apenas un 2%.
Un tema importante y novedoso, sobre el cual informamos en nuestra edición No. 1.132 (10-16 de junio del 2017), es el crecimiento de las exportaciones por la vía aérea, que en el 2016 ascendieron a $2.219 millones, un 15% más que en el 2015.
Las exportaciones por ese medio representaron un 23% del valor exportado, frente a un 56% por mar y un 21% por tierra. La vía marítima es la más importante, debido al peso de las exportaciones agrícolas, mientras que la terrestre pasa a ser la más baja y se focaliza principalmente en exportaciones a Centroamérica.
El crecimiento de la vía aérea se asocia a varios factores. Uno es el dinamismo en el crecimiento de las exportaciones del sector de equipos de precisión y médicos en los últimos años. También otros productos, como componentes electrónicos para microprocesadores y lentes de contacto, han experimentado un aumento importante y han impulsado la demanda por ese medio de transporte, que tiende a ser preferido cuando se trata de productos de alto valor y bajo volumen.
Otro factor que ha contribuido es la reducción en los costos y la mayor oferta de empresas que brindan el servicio. Según la Dirección General de Aviación Civil, en el 2016 cinco aerolíneas operaban solo para el transporte de carga, y otras 15 estaban certificadas para realizar vuelos regulares y no regulares.
Algunas compañías aéreas cuya finalidad principal es el transporte de pasajeros han procurado aprovechar su espacio y agregar la movilización de mercancías a su oferta. Tal ha sido el caso, por ejemplo, de Aeroméxico, British Airways, Interjet y Air France. Estas firmas destacan por haber iniciado operaciones en el país en años recientes, en lo cual debe reconocerse el esfuerzo del Ministerio de Turismo. La atracción de nuevas líneas áreas contribuye al turismo, a promover inversión extranjera y a ampliar las facilidades de transporte ligadas a las exportaciones.
Las exportaciones de servicios en el 2016 alcanzaron un monto de US$8.288 millones, lo que representa un crecimiento del 11,2% respecto del 2015. Entre los sectores que más aportaron están turismo, otros servicios empresariales, telecomunicaciones e informática.
¿Dónde se requieren esfuerzos mucho mayores? Un tema es la necesidad de llegarle a mercados como Asia y América del Sur, que tienen actualmente una participación marginal en nuestras exportaciones a pesar de su gran potencial. La diversificación de mercados de exportación es vital, sobre todo ahora con las tendencias proteccionistas en Estados Unidos.
Por otra parte, se requiere atacar con más fuerza las deficiencias que limitan nuestra competitividad, en temas conocidos: infraestructura, costos de energía, exceso de trámites, déficit fiscal, educación. Son temas recurrentes, en los que ha prevalecido la inacción o acciones muy limitadas por parte del actual Gobierno. El exitoso esfuerzo en atracción de líneas aéreas, más que una regla, pareciera ser una excepción.