Las telecomunicaciones en el mundo de hoy ocupan un lugar prioritario en las agendas de los gobiernos, no solo por su impacto en la economía y en la producción, sino por su función como movilizador social. Cada vez es mayor el número de personas que se conectan a Internet, agilizando y dinamizando el comercio, la medicina, la educación y en general la calidad de vida.
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Con el propósito de permitir que las telecomunicaciones desarrollen su máximo potencial, es un requisito indispensable el desarrollo de normativa jurídica armonizada, así como la formación de recursos humanos técnicos especializados.
En el caso costarricense, se han dado avances en el campo normativo (pues se cuenta con leyes modernas) y en el campo de formación universitaria y técnica. Sin embargo, aún tenemos retos que afrontar: en primer lugar ante la existencia de instrumentos jurídicos que no se complementan, o presentan inconsistencias técnicas y, en segundo lugar, ante la falta de formación técnica especializada por parte de los funcionarios en algunas instituciones o gobiernos locales.
Un objetivo, desde que iniciamos la tarea de liderar la rectoría especializada, fue el fortalecimiento de la Comisión de Coordinación para la Instalación o Ampliación de Infraestructura de Telecomunicaciones, la cual se ha enfocado en la construcción de una propuesta de política pública que contenga la visión del Estado en materia de infraestructura de telecomunicaciones. Esta se concreta mediante un Plan de Acción de Infraestructura de Telecomunicaciones (PAIT), con acciones específicas en beneficio del sector y de los ciudadanos.
Este plan contiene cuatro grandes pilares: marco normativo, uso eficiente de recursos existentes, informar a la población, y crear capacidades en los funcionarios y articulación interinstitucional. Es claro que para lograr el objetivo planteado, es necesario trascender la visión cortoplacista de los gobiernos de turno y seguir apostando por construir política pública y acciones concretas con visión de Estado. Y, para lograrlo, se requiere conjugar la visión de líderes públicos y privados, que se comprometan a impulsarlas.
Los retos
El PAIT nos presenta grandes retos.
Primero, coordinar con las instituciones involucradas en el otorgamiento de permisos necesarios para la construcción, instalación y uso de infraestructura de telecomunicaciones, para que se otorguen los permisos necesarios en forma oportuna, con base criterios técnicos sólidos.
Luego, ofrecer un proceso de acompañamiento a las diferentes instituciones involucradas en la emisión de instrumentos normativos, de manera que no llegue a publicarse normativa contradictoria, lo cual constituye un enorme reto, ante la cantidad de instituciones involucradas, y la cantidad de recursos humanos actualmente disponibles para trabajar en este tema.
Y, finalmente, alfabetizar a los habitantes y los gobiernos locales, de modo que se logre una verdadera comprensión de la importancia de permitir el despliegue de infraestructura.
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Durante un año, hemos trabajado fuertemente por generar mayor seguridad jurídica, y por definir con claridad el norte de las políticas públicas y las acciones necesarias para fortalecer el sector de las telecomunicaciones.
Sin duda, el Plan Nacional de Desarrollo de las Telecomunicaciones, la Estrategia Nacional CRDIGIT@L, la consolidación del Proyecto de Televisión Digital y ahora el PAIT, son el resultado de un gran esfuerzo de articulación del sector.